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CÓMO ENTREGAR FEEDBACK DE CALIDAD A TU EQUIPO DE TRABAJO

por: Genias

El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.

Puede ser de 2 o 20 personas, los equipos son fundamentales para una buena gestión y desarrollo del trabajo. Por lo mismo, si estás en una posición de líder es necesario generar una correcta y efectiva retroalimentación para fomentar la comunicación y el buen desempeño de cada integrante.

¿Qué tipos de feedback existen? ¿Cómo hacerlo de forma efectiva? Aquí te lo contamos.

Pero primero, ¿por qué es importante el feedback?

Tener una cultura en la que se privilegien las instancias de retroalimentación ayudará a canalizar de forma correcta las expectativas que tú, como líder, puedes tener sobre el equipo. De esta forma, podrás hacer las correcciones que necesites en los momentos y espacios oportunos, haciendo el trabajo mucho más eficiente y ameno para todos.

El feedback además ayudará a generar una comunicación constante y fluida, te permitirá crear espacios para escuchar lo que los demás quieren decir, cómo se sienten o cómo están llevando a cabo sus labores, fortalece la motivación y permite tener lo objetivos muchísimo más claros.

Tipos de feedback, según Sheila Heen y Douglas Stone

Si investigamos un poco, nos encontraremos con que existen muchos tipos de feedback, sin embargo, queremos detenernos en la categorización planteada en el libro Thanks for the Feedback: The Science and Art of Receiving Feedback Well”, escrito por Sheila Heen y Douglas Stone, ambos profesores de derecho en la Facultad de Derecho de Harvard y cofundadores de Triad Consulting.

En su texto mencionan 3 tipos de feedback: appreciation, coaching y evaluation. Veamos en qué consiste cada uno:

  • Appreciation o “reconocimiento”: Probablemente el feedback basado en el elogio o agradecimiento es el menos utilizado. Sin embargo, es muy motivador, ya que empodera e inspira, invita a redoblar los esfuerzos y es fundamental para cultivar relaciones positivas y sanas dentro de una organización. Este tipo de feedback consiste en reconocer y recompensar a alguien por un buen trabajo, y puede verse reflejado de forma simple con un “gracias” o con un “sé lo duro que estás trabajando”.
  • Coaching: Su principal objetivo es aprender y crecer. Con este tipo de feedback la idea es que puedas ayudar a alguien a mejorar, a que amplíe sus conocimientos o habilidades. Este tipo de feedback requiere que tomes un rol activo como líder, con preguntas clave que puedan ayudar a un nuevo enfoque que genere mejoras. Por ejemplo: “Dices que te cuesta poner foco en ciertas tareas, ¿me puedes contar un poco más por qué?”. El coaching, como ves, también es una oportunidad para conocer o abordar los sentimientos, por lo tanto, es beneficioso para fortalecer las relaciones interpersonales.
  • Evaluation o “evaluación”: Finalmente, el feedback evaluativo es una forma de decirle a otro dónde se encuentra. Para muchos, es la más difícil de llevar a cabo, porque es evaluar el desempeño de otra persona. A menudo, se basa en algún tipo de medición. Por lo mismo, es importante enmarcar la conversación como una oportunidad de crecimiento y no de castigo.  Su gran beneficio es que alinea las expectativas, informa las decisiones y aclara las posibles consecuencias.

Consejos para un feedback efectivo

Ya vimos algunos tipos de feedback. Ahora te queremos dar algunos consejos extras para que puedas aplicar la retroalimentación en tu lugar de trabajo, sea cual sea el enfoque que necesites o hayas elegido.

1.- Comienza solicitando una autoevaluación

Antes de reunirte con tu equipo, pídeles que se autoevalúen para que puedas tener una visión de lo que ellos piensan y cómo perciben su trabajo y desempeño. Este será un excelente punto de partida para luego entregarle tu retroalimentación constructiva.

2.- Sé empática

Cuando te reúnas con las personas de tu equipo, inicia preguntándoles cómo están, cómo se sienten, sobre todo en un contexto como el actual.

Mostrar empatía e interés por el otro fomenta la energía positiva y las personas actúan menos a la defensiva.

3.- Céntrate en los hechos

Deja de lado las interpretaciones y enfócate en los hechos objetivos y concretos. Será bueno que tengas datos a la mano para poder hacer comparaciones o evaluar cómo se ha ejecutado alguna acción.

Así, quien reciba el feedback, comprenderá que lo que estás diciendo está basado en hechos, y no en subjetividades que pueden hacer que se sienta atacado o poco valorado, o que hay alguna preferencia hacia él o ella.

Los datos tangibles harán que te enfoques no en lo que la persona es, sino en lo que la persona hace.

4.- Destaca las fortalezas

La instancia del feedback debe estar centrada en resaltar las fortalezas. Sin duda habrá aspectos negativos que pueden surgir, pero es importante que intentes mirar “el vaso medio lleno” y entregar soluciones a los posibles problemas que se presenten. De esta manera, tu equipo sentirá tu apoyo lo cual es clave para que siga realizando un buen trabajo y desarrollando todas sus habilidades.

5.- Transforma lo negativo en algo que se pueda mejorar

Si hay cosas que no están funcionando bien, hazlas notar e intenta comprender el por qué. Una vez que lo hayan descifrado, toma ese aspecto negativo y transfórmalo en una oportunidad para promover una mejora y empoderar al otro.

El objetivo es que tu equipo salga motivado de la reunión, y no sintiendo que está haciendo mal las cosas.

6.- Un plan de acción

Relacionado con el punto anterior, es muy relevante proponer un plan de acción, sobre todo cuando el feedback no es positivo. Entrega una guía con los pasos a seguir para revertir la situación, con objetivos claros y medibles que puedan ser evaluados en una próxima instancia de reatroalimentación.

7.- Que sea continuo

Nada sacarás con reunirte con tu equipo, darles tu feedback y olvidarte. Es importante que estos espacios sean continuos.

Genera una cultura donde la retroalimentación sea valorada y sea parte esencial del la forma de trabajar, ya que fomentarán el diálogo y la motivación.

Recuerda que un feedback constructivo y de calidad toma tiempo, y por lo mismo debe ser aplicado recurrentemente hasta transformarlo en un hábito organizacional.

Esperamos que estos tips te hayan servido, ¿qué otro consejo agregarías?

Por: Genias

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