Ustedes y nosotras sabemos que el tiempo en la mañana escasea: elegir la ropa, vestir a los niños, preparar desayuno, echarnos una manito de gato…
Por eso, decidimos conversar con la maquilladora Magdalena DeSoto, quien nos entrega sus recomendaciones para lograr una rutina facial para todos los días, y lo mejor de todo: fácil y rápida.
Instagram: @magdalenadesotob
Paso 1: Limpieza e hidratación
De nada nos sirve maquillarnos si nuestro rostro no está limpio e hidratado. Por eso recomiendo aplicar agua micelar para limpiar, una loción o (tónico) para tonificar y sacar la suciedad de los factores externos, y una crema hidratante de día. Sin estos pasos tu maquillaje no durará para el trabajo.
Paso 2: Base
Elegir bien la base es un tema, y aquí hay dos puntos muy relevantes; el tipo de base según tu piel (seca, mixta, grasa) y el color de la base.
La base es solo para emparejarnos, no es para oscurecernos ni para aclararnos, por lo que ésta siempre tiene que ser del mismo color de nuestra piel: te recomiendo que la pruebes en la mandíbula y difumines con el dedo hacia abajo, si desaparece, es tu color. Después de usarla, debes sellar las zonas que brillan con polvos traslúcidos para matificar.
Paso 3: Mejillas
Para ir a trabajar no es necesario que apliques los 3 elementos de las mejillas: contorno, rubor e iluminador. Basta con uno para que la piel se vea sana y con volumen.
Contorno: Puedes aplicar desde la oreja hacia tu boca, sin llegar hasta ella completamente. Esto da un efecto de sombreado que “hunde” el cachete.
Rubor: Aplica un poco en las manzanitas que se forman al reír y difumina hacia la cien. Esto da un efecto de cara sana.
Iluminador: Se aplica en las partes altas de tu rostro: Pómulo alto, arco de la ceja, puente de la nariz y arco de los labios. Esto le da un toque de iluminación y resalta estas partes.
Paso 4: Ojos
El maquillaje de los ojos es súper personal, sobre todo cuando vamos a trabajar. Lo que yo recomiendo para el día a día, es aplicar 2 colores: uno claro y uno más oscuro. El color claro siempre debe ser mate y clarito (color vainilla o champagne, por ejemplo). Éste va en todo el párpado, desde la raíz de las pestañas hasta la ceja.
El segundo color, que es más oscuro (café, café oscuro, burdeo, gris o negro) solamente irá en el pliegue que se forma entre el párpado móvil (lo que se mueve cuando pestañamos) y el párpado fijo (que es lo que no se mueve cuando pestañamos). Se aplica solo en el pliegue, haciendo movimientos de parabrisas. Si te pasas, puedes limpiar con un cotonito.
Paso 5: Pestañas
Puedes delinear la línea de agua superior (por dentro) para darle un toque más dramático, así parecerá que tus pestañas parten desde más adentro, viéndose más largas. Encréspalas bien en más de un punto para que le den movimiento. Jamás olvidar la máscara de pestañas.
Paso 6: Labios
Aplica un color claro, neutro (los rosados o los cafés matte siempre son una buena opción) o un brillo para que no resalte tanto.
Recuerda que puedes completar y finalizar el look con un fijador en spray por toda tu cara.
En Genias nos preocupamos por ti, y queremos que te sientas feliz contigo misma. ¡Esperamos que estos post te puedan servir! ¿Quieres que compartamos más contenido de este estilo?