El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.
¿Has sentido que te sobre vendiste en la entrevista de trabajo, y que ahora que conseguiste el trabajo, no estás tan preparada como pensaste?, ¿asocias tus logros con suerte o con el hecho de que otras personas merecen más reconocimiento que tú? Si has sentido esto alguna vez (es muy probable que sí), entonces haz experimentado el llamado "síndrome del impostor".
Este término fue acuñado en 1978 por dos psicólogas estadounidenses, Pauline Clance y Suzanne Imes, y hace referencia a ese sentimiento persistente de que no eres lo suficientemente buena, que no perteneces, o que no mereces el trabajo que tienes.
Una de las personas que más ha hablado públicamente de su experiencia sintiendo este síndrome es Michelle Obama. En una entrevista con Vogue, la ex primera dama de Estados Unidos, dijo:
El síndrome del impostor es durísimo. Las niñas y las mujeres llevamos tantísimo tiempo escuchando que nuestro sitio no está en el aula, en la sala de juntas o en cualquier espacio donde se toman grandes decisiones que, cuando conseguimos llegar a esos sitios, no paramos de cuestionarnos una y otra vez. Nos sentimos inseguras, no tenemos claro que merezcamos estar ahí. Dudamos de nuestras ideas, de nuestras capacidades y de las razones para estar donde estamos. Incluso cuando somos nosotras las que sabemos más, no podemos evitar hacernos pequeñitas y no afirmarnos con toda nuestra fuerza. - Michelle Obama.
Mayor prevalencia en mujeres
Según Clance e Imes, “a pesar de los logros académicos y profesionales sobresalientes, las mujeres que experimentan el fenómeno del impostor persisten en creer que en realidad no son brillantes y han engañado a cualquiera que piense lo contrario”.
Entre una de las razones de por qué es un fenómeno que se expresa más en mujeres que hombres, un estudio de la Universidad de Columbia encontró que los hombres eran más propensos que las mujeres a exagerar sus resultados cuando se les preguntaba por su desempeño laboral. Los investigadores llamaron a este exceso de confianza "honesto" o "natural", algo que puede explicar la brecha de liderazgo entre hombres y mujeres en el proceso de selección en altos cargos.
En esta misma línea, un estudio de KPMG determinó que el 75 % de las ejecutivas trabajando en industrias ha experimentado el síndrome del impostor en algún momento de sus carreras.
¿Cómo superarlo y ganar confianza en nuestro trabajo?
Un artículo del New York Times sobre el síndrome del impostor entrega algunas claves de cómo reconocer y superar el síndrome del impostor. Algunas de esas recomendaciones, son:
Hacer una lista: Haz una lista de al menos 10 cosas que demuestren que estás tan calificado como cualquier otra persona para el puesto que está buscando.