Y así, como si nada, ya estamos en Julio. Pasó el primer semestre de este 2021 y de seguro viviste muchas cosas. Quizás algunas inesperadas, otras acordes a tus propósitos fijados a finales del año pasado. Sea como sea, siempre es bueno parar, tomar un respiro y revisar qué ha ocurrido hasta ahora.
Hacer este ejercicio te ayudará a bajar las expectativas, fijarte nuevos objetivos y sobre todo, mirar hacia adelante con nuevas metas más realistas y acordes a tu situación actual.
Para hacer una revisión es necesario, primero, echar una mirada a tus propósitos iniciales. ¿Recuerdas cuáles eran? ¿Cuáles de ellos lograste cumplir? ¿Cuáles ni siquiera te acordabas de haberlos anotado?
Reflexiona en torno a lo que ha pasado este tiempo, en cómo has tenido que cambiar (o no) tus prioridades y perspectivas.
Aquellos propósitos que ya cumpliste, ¡celébralos!, es momento de premiarte por haber conseguido eso que querías y que proyectabas hace un tiempo.
Si hay otras resoluciones en las que has avanzado, pero que aún no finalizas, entonces es momento de ver si van bien encaminadas o es tiempo de replantear tu estrategia.
Finalmente, existirán otras que ni siquiera habrás logrado comenzar. Aprovecha esta mitad de año para preguntarte si efectivamente siguen siendo una meta para ti, o si crees que sería mejor ir por otro camino. Y ojo, que a veces las metas muy amplias son difíciles de cumplir, por lo mismo, fíjate objetivos más específicos y alcanzables a los que sí puedas ir haciendo seguimiento.
Una vez que hayas hecho esta revisión general, es un buen momento para reescribir tus metas y propósitos para los próximos 6 meses. Borra, edita, agrega otros nuevos, aprovecha esta instancia para hacer un “detox” y comenzar nuevamente, esta vez con mayor claridad y enfoque.
Este es tu momento, tómate el tiempo para hacer esta revisión y plantearte dónde quieres estar los próximos meses de este 2021. Y si no tenías propósitos anteriores, ¡nunca es tarde para comenzar!
¿Qué dices?
