genias.blog

Carrera profesional Home Kitadol Lo último Vida Laboral

FALSA PRODUCTIVIDAD, ¿QUÉ ES Y CÓMO NO CAER EN ELLA?

por: Genias

El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.

¿Te ha pasado que te encuentras almorzando mientras terminas un informe o que decides quedarte trabajando hasta tarde para poder reducir tu lista de pendientes? ¿O quizás terminaste de trabajar, pero te sientes culpable porque pudiste haber hecho una tarea más de las que tenías?

Mucho se dice de la productividad, sobre todo este último tiempo en que la forma de trabajo ha cambiado para muchos. De ahí han surgido algunos conceptos como la falsa productividad, la idea de que mientras más horas trabajes, será mejor. Pero, ¿es realmente así? 

Qué es la falsa productividad

Según la escritora Laura Vanderkam, en un artículo redactado para el Wall Street Journal, “vivimos en una sociedad competitiva y preferimos lamentar nuestra falta de sueño y el exceso de trabajo para demostrar que estamos dedicados a nuestro trabajo y nuestra familia al completo”.

Por su parte, la pandemia no ha hecho más que enfatizar esto. Muchos han caído en la falsa productividad en este periodo, algo que la psicóloga Kathryn Esquer asegura: “El principal motivo es la pausa en la que han quedado las rutinas habituales de la sociedad. De repente, casi todo el mundo se vio con una cantidad sin precedentes de tiempo libre, pero ¿cuántos lo aprovecharon para relajarse y disfrutar en vez de intentar hacer más y más tareas? Podríamos haber aprovechado nuestro tiempo libre para descansar, recargar las pilas y recuperarnos, pero muchos de nosotros lo que hicimos fue utilizar esas horas para trabajar más y sentirnos útiles”.

Durante muchos años se pensó que extensas jornadas laborales harían que los trabajadores se desempeñaran mejor, incluso asociándolo a las ideas de honorabilidad y respeto dentro de una empresa. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que esto está muy alejado de la realidad, y que -por el contrario- puede llevar a un trabajo mucho más improductivo e ineficiente. Incluso, puede resultar dañino para el empleador y la empresa.

En este sentido, un documento publicado por la Cámara de Comercio Española, en 1962, ya hablaba de lo beneficioso que era para la productividad el trabajar menos horas. 

Hacer las cosas rápido tampoco es sinónimo de hacerlas bien. Carl Honoré, en libro Elogio de la lentitud, asegura que “ciertas cosas no pueden o no deben acelerarse, requieren tiempo, necesitan hacerse lentamente… Todas las cosas que nos unen y hacen que la vida merezca la pena—la comunidad, la familia, la amistad—medran en lo único de lo que siempre andamos cortos: el tiempo

¿Qué pasa cuando nos enfrentamos a una falsa productividad?

Una de las principales consecuencias es la fatiga y cansancio. Y esto no sólo aplica a personas que trabajan en empresa, sino también a emprendedores, cuyas jornadas resultan -la mayoría de las veces- ser mucho más largas que las de personas con horarios establecidos. 

A raíz de esto se pierden horas para otras actividades tan importante para el bienestar integral, como lo son el ocio, la entretención, estar con la familia, hacer deporte… en fin, todo aquello que provoque disfrute personal. 

¿Cómo no caer en una falsa productividad?

Sabemos que para muchos el tema de la falsa productividad está supeditado al clima laboral de una organización, al propio jefe o jefa, o a las condiciones de una empresa. Sin embargo, existen algunos tips que te podrán ayudar a no caer en ella.

1.- Identificar y reconocer que estás en un espiral de falsa productividad

Partamos por la base. Lo primero es asumir que estamos en este ciclo de productividad tóxica para, desde ahí, tomar las acciones más adecuadas. Para esto, pon atención a ciertas señales, por ejemplo: ¿Te sientes mal o culpable cuando no terminas todo lo que debías hacer después que finaliza tu jornada? ¿Sientes que deberías dedicar más horas al trabajo? ¿Te estás dando espacios para actividades de ocio o recreación?

2.- Tu trabajo no te define

Es importante que comprendas que no eres tu trabajo, por lo tanto, no define quién eres ni tu valor. Intenta aplicar el “desapego profesional”, que te ayudará a poner en perspectiva tu rol dentro de una empresa o emprendimiento. No significa que dejes de esforzarte ni de ser profesional, sino de marcar los límites y comenzar a tratar a tu trabajo como lo que es, tu trabajo, no tu vida.

3.- Gestiona y prioriza tus tareas

Una de las cosas de las cuales se alimenta la falta productividad es de la poca planificación y el desorden. Por eso, es importante que busques algún método con el cual puedas priorizar tus tareas, con herramientas que te permitan gestionar de la mejor manera tus horas.

4.- Toma pausas activas

Oblígate a darte pausas activas, mueve tu cuerpo, tómate 5 minutos para caminar o mover las piernas, todo aquello que te ayude a desconectarte de lo que estés haciendo. De esta manera podrás recargar energías para continuar con tu trabajo.

5.- Conversa con tus superiores y equipo

Si sientes que están cayendo en una falsa productividad, y que esto es promovido por el lugar donde trabajas, entonces plantéalo para ver si se pueden realizar algunos ajustes que permitan crear un ambiente más sano y motivante para todos. 

¿Y tú? ¿Habías escuchado hablar de la falsa productividad? ¿Crees que has caído en ella alguna vez?




Por: Genias

Somos una comunidad que empodera y acompaña a la mujer en su vida laboral, inspirando, educando, promoviendo contenidos y experiencias, y conectando personas, empresas e instituciones. En Instagram: @genias.cl