El siguiente post fue escrito por Rosario Prieto, decoradora y diseñadora, quien fundó el emprendimiento Pongamos Orden, que busca ayudar a las personas a organizar sus espacios de la mejor forma posible.
Para muchas, el escritorio es el centro de operaciones. Por eso, cuando estás llena de tareas y cosas que hacer, y no sabes por dónde empezar, aplicar orden en el espacio de trabajo parece ser un buen inicio.
Esto ayudará a que no sólo tu espacio de trabajo se organice, sino también tu mente e ideas y de esta forma comenzarás a ver todo con más claridad.
Un ambiente de trabajo limpio, ordenado y en el que nos sintamos a gusto, es sinónimo de mayor bienestar, algo que se traduce en una mayor productividad. Aunque no lo creas, el éxito de tu negocio puede amplificarse al establecer el orden en tu escritorio.
A continuación, te dejamos algunos tips y datos útiles para que lo logres.
Parte por la limpieza
Tienes que saber que la energía no puede fluir si existen muchos objetos sobre el escritorio, ya que estos bloquean sus movimientos.
Por lo mismo, como primer paso, quita todo lo que haya encima de la mesa y dentro de los cajones, absolutamente todo. Luego limpia y haz lo mismo con cada objeto que quitaste de él.
Prioriza
Comienza por separar todo lo que te parece fundamental y que te entrega algún tipo de felicidad y satisfacción, todo lo demás se va.
Es muy importante ir separando por categorías, por ejemplo: lápices, papeles, archivos, cinta adhesiva, corchetera, clips, etc.
Crea un espacio para cada cosa
Ahora que ya has despejado el escritorio, divide el material en cajones, cajas o clasificadores de metal, lo que prefieras. ¡Ah! y no hay nada peor que enredarse los pies con los cables del computador, la impresora, y los infinitas aparatos enchufados, así que mejor ten el cableado bajo control a la hora de organizar tu mesa.
El orden de los cajones va de lo mas importante a lo menos, siendo el más importante el que esta más cerca de ti.
Pon todos los demás papeles y artículos en algún lugar que no sea la parte superior de tu escritorio, sino más bien en cajones, archivadores o gabinetes de almacenamiento.
Ordena los papeles sueltos
Es común tener varios papeles y documentos sueltos por ahí, así que lo mejor es que los reúnas y decidas si los vas a archivar o botar.
Cuando se trata de archivar, existen dos tipos básicos de documentos: los archivos y los actuales. Los primeros son importantes, pero no de uso diario. Puedes ponerlos en carpetas y almacenar en los cajones de “menos importante”. Los actuales, son los que están en uso, es importante que los tengas cerca y organizados.
Asegúrate de tener tu agenda o calendario lo más cerca posible
Es muy importante tener controlada la planificación semanal y mensual, para que no se te pase nada importante. Por lo mismo, te recomendamos mantener lo que ocupes para organizarte, ya sea una agenda, el celular o un una pizarra, al alcance de tu mano para que puedas revisarla en cualquier momento.
Ten la inspiración a mano
¡Esto es muy importante! Elige un cuadro que te encante, una ilustración bonita, una foto o frase inspiradora… algo que te motive en tu día a día para que cada vez que levantes la vista, ese algo te haga sonreír.
Elige una silla cómoda
Técnicamente, este punto no es de organización, pero no nos vamos a cansar de comentarte la importancia de elegir una correcta silla para tu lugar de trabajo. ¡Y es que no hay nada peor que estar incómoda durante tu jornada laboral! Por lo mismo, asegúrate de encontrar una que sea regulable, tenga respaldo y que esté a la altura de la mesa donde vas a trabajar.
¡Decora a tu gusto!
Para coronar y terminar este lindo trabajo, una buena idea es decorar. Las plantas son excelentes, ya que aportan muchos elementos positivos en el lugar de trabajo. Mejoran la calidad del aire y entregan una sensación de frescura y naturalidad.
Pero ojo, si una planta muere, quítala y reemplázala por otra.
Para finalizar, te dejamos el consejo más atrevido de todos:
“La posición del escritorio”
Lo ideal es que tu escritorio esté ubicado frente a la entrada de la oficina, con la espalda apoyada en una pared sólida, en una posición que te ofrezca la vista más amplia de la habitación.
Idealmente, deberías poder ver todas las puertas y ventanas cuando te sientes en la posición de comando. Tener control visual sobre tu espacio de trabajo te brinda un grado mayor de control sobre tu vida laboral.
¿Qué te parecieron estos consejos? ¿Tienes algún otro que quieras compartir con nosotras?