Después de un año teletrabajando, regresar a la oficina puede significar un verdadero desafío: volver a los horarios fijos, a los traslados diarios, e incluso a tener que relacionarse con los compañeros de trabajo.
Este último tiempo ha requerido de muchísima flexibilidad, sobre todo porque nuestro organismo se siente bastante cómodo en la rutina y cualquier alteración nos genera inestabilidad. Así que si se te sientes un poco ansiosa, desanimada o no sabes cómo hacerlo, no te preocupes, ¡no eres la única!
Para ayudarnos a entender mejor este proceso, conversamos con Michelle Saffie, Psicóloga y Coach Organizacional, con 10 años de experiencia en Desarrollo Organizacional, con especialidad en cultura, clima y bienestar organizacional, quien nos entregó algunas claves para enfrentar de mejor manera el regreso a la oficina.
Sin duda, muchas cosas han cambiado estos últimos años. Primero tuvimos que adaptarnos a trabajar desde casa, lo que significó muchos cambios no solo laborales, sino también emocionales. Ahora, muchas tendrán que volver a la oficina, lo cual representa un nuevo desafío. ¿Cómo crees que nos ha afectado todo esto en términos personales y emocionales? ¿Y qué tan importante ha sido la flexibilidad en todo esto?
Efectivamente nos encontramos viviendo momentos de un profundo cambio, en donde a todos esta pandemia nos ha removido el piso de alguna u otra manera. Vivir momentos de incertidumbre, sin duda, que nos provoca emociones negativas y cuestionamientos personales. Sin embargo, pienso que debemos verlo como una oportunidad para desarrollar habilidades de flexibilidad, resiliencia y optimismo. Características que nos servirán para afrontar cualquier dificultad tanto en la vida personal como laboral.
Nuestra capacidad de adaptación se puso a prueba principalmente cuando tuvimos que abruptamente encerrarnos y cambiar nuestra modalidad de trabajo 100% a distancia en la mayoría de los casos. Esta flexibilidad “forzada”, aceleró uno de los beneficios organizacionales más valorados en el último tiempo, lo que ha traído cosas positivas y negativas. Dentro de los aspectos negativos, hemos visto diferentes estudios que muestran una hiperconexión laboral y un aumento del estrés, al no armar una rutina de trabajo en la casa, junto con una debilidad en la gestión del tiempo. Por otro lado, la flexibilidad ha permitido generar vínculos de confianza y trabajos más autónomos lo que impacta en la motivación y productividad de los colaboradores, ya que también ayuda a generar una mayor conciliación entre la vida personal, familiar y laboral.
La pandemia nos obligó a cambiar las rutinas que teníamos establecidas de cuando trabajábamos en una oficina, ¿Cómo volver a retomarlas?
Me parece que lo principal para retomar nuestra rutina en el trabajo, es que debe ser progresiva. Es importante sentir que mi lugar de trabajo es seguro y cuenta con todos los protocolos y condiciones para evitar cualquier tipo de contagio.
Por otro lado, es importante volver a retomar los vínculos y relaciones interpersonales con los compañeros de trabajo, eso ayudará a compartir experiencias y prestarse apoyo para que en conjunto se enfrenten los cambios.
Por último, es fundamental el rol de los líderes en acompañar y contener a sus equipos de trabajo, por medio de una escucha activa y comunicación constante, tanto para apoyarlos emocionalmente como para redefinir los objetivos y tareas para asegurar un buen desempeño.
¿Qué cambios a nivel organizacional debieran existir para hacer este regreso más cómodo y fácil para todos?
El principal cambio organizacional que debiera existir para hacer un regreso más fácil y cómodo, es asegurar la adaptación frente a las medidas de higiene junto al distanciamiento social. Es importante la sensibilización, información y capacitación sobre nuevas formas de trabajar, nuevos objetivos y formas de relacionarse. Para esto es fundamental ser claros y transparentes ante todas las aristas nuevas y prestar el apoyo necesario para que las personas puedan adaptarse.
También es esencial recordar el propósito de la organización, junto con revivir los valores corporativos. De esta manera fomentamos la unidad y motivación para ir hacia un propósito común.
¿Cómo poder retomar las relaciones interpersonales después de haber estado un año interactuando por una pantalla?
Es importante volver a sentir las emociones y la experiencia humana para continuar con los lazos que generan emociones positivas y dan fuerzas para seguir adelante.
Las organizaciones deben generar instancias para retomar la escucha y comunicación entre los compañeros de trabajo, y proyectos o dinámicas colaborativas. Junto con ello, los líderes pueden crear instancias más íntimas para escuchar las emociones y necesidades de las personas, creando un ambiente de confianza y apoyo.
Es fundamental evitar las suposiciones y preocuparse de entablar más conversaciones. El diálogo aporta a restablecer los vínculos de confianza, para retomar las relaciones interpersonales. Es un desafío para el área de gestión de personas realizar acciones que potencien y revivan el clima y la cultura organizacional.
¿Qué consejo le darías a las mujeres que no quieren volver a trabajar a la oficina porque se sienten inseguras? ¿Existen algunos tips o prácticas que pueden realizar para hacer este proceso más llevadero?
Me parece que hay que tener claridad acerca de las razones que producen inseguridad, para poder analizarlas y mirarlas en perspectiva.
Preguntarnos ¿Es realmente lo que está sucediendo o es parte de mis miedos? Si ocurriera, ¿Con qué recursos cuento para enfrentarlo? Creo que parte importante de atravesar la barrera del miedo y la inseguridad es generar confianza en una misma.
Esto puede ser a través de recordar logros que se hayan obtenido en el pasado, analizando y conectándose con el miedo que sentiste y cómo lo superaste. Invertir tiempo en reflexionar y realizar un proceso de autoconocimiento para ayudarte a conectarte y descubrir tus fortalezas y recursos internos.
Otro tip que los puede ayudar es anticipar posibles dificultades con las que te puedes encontrar en el camino, junto con buscar estrategias de afrontamiento. Esto entrega cierto control de las emociones del mundo interno y reduce el miedo y la ansiedad.
Por último, los invito a no tener miedo de pedir ayuda, si sientes a veces que no eres capaz de afrontar una situación, siempre hay una “mano” amiga que te ayudará a dar los primeros pasos para luego seguir adelante.