Y llega otro marzo, lo que para la mayoría significa volver a la rutina del año, a los quehaceres cotidianos y el fin del verano. Para nosotras marzo es mucho más que eso: es una gran oportunidad de amplificar, con más fuerza que nunca, nuestro propósito.
En marzo, el Mes de la Mujer, tenemos la posibilidad de hablar y sensibilizar sobre la equidad de género y el empoderamiento a cientos de personas (hombres y mujeres) de empresas, instituciones, organizaciones y la sociedad civil. También es cuando el tema de la mujer se toma la agenda y se visibiliza en pos de crear conciencia y de dar pasos para avanzar en igualdad de género.
Sin duda, a lo largo de la historia hemos avanzado en materia de equidad e igualdad de género. Las mujeres hoy tenemos más oportunidades, más espacios y nosotras mismas más ambición. A nivel de políticas públicas también se ha progresado, como, por ejemplo, con la Ley de Conciliación y la Ley Karin, aprobadas recientemente, que, respectivamente, establece el derecho al trabajo a distancia o teletrabajo a trabajadoras y trabajadores que tengan el cuidado personal de un niño o niña menor de 14 años, o que tenga a su cargo el cuidado de una persona con discapacidad o en situación de dependencia, y fortalece la legislación contra el acoso sexual, laboral y violencia en el trabajo. Sin embargo, las brechas siguen siendo enormes, los sesgos siguen estando presentes, la carga mental sigue estando mal distribuida, sigue existiendo brecha en los sueldos y podría seguir con una larga lista.
Para Genias, una de las maneras de avanzar en esto es mediante el empoderamiento femenino, ese proceso a través del cual nos vamos convirtiendo en protagonistas de nuestra propia historia. Lo vemos como un factor clave para alcanzar la equidad de género. Al trabajar el empoderamiento en las mujeres, hay un mayor avance de la mujer en el mundo laboral, lo que implica una mejor representación, más diversidad en la toma de decisiones y un balance de miradas y opiniones, lo que, a su vez, trae como consecuencia un mayor valor social y económico para todas y todos.
Como dicen por ahí: lo que no se mide no se mejora, por eso creemos en la importancia de tomarle el real pulso al empoderamiento femenino y cómo este se manifiesta a nivel personal, organizacional y social. Es por eso que junto a SemSo realizamos la Primera Encuesta Nacional sobre Empoderamiento Femenino, que tuvo como objetivo hacer una radiografía del empoderamiento en tres dimensiones: Yo mujer, Yo y trabajo y Yo y sociedad.
Para comenzar a visibilizar el statu quo del empoderamiento antes de la publicación de la encuesta en su totalidad, durante marzo divulgaremos cuatro cifras que nos parece fundamental relevar para entender que el empoderamiento va más allá de una consigna; es un objetivo y una necesidad que generará un impacto en la sociedad completa.
Aprovechemos marzo para detenernos, reflexionar, aprender, sensibilizarnos y así avanzar en torno a la equidad de género.
La equidad depende de todos y es para todos.