El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.
¿Sientes que llegó la hora de pedir un aumento de sueldo? Si tu respuesta es sí, entonces de seguro te estarás preguntando qué hacer o qué evitar al momento de sentarte a hablar con tu jefa o jefe.
Por eso, aquí te dejamos 7 errores que no querrás cometer, ¡toma nota!
1.- No llegar preparada
Al igual que en una entrevista de trabajo, cuando vayas a negociar es importante que te prepares previamente. Estudia cuáles son los sueldos que se manejan en tu área, practica tu discurso con alguna amiga o familiar, ten muy claro todo aquello que justifique tu postura, ya sean elementos intangibles, documentos formales o números concretos.
¡Esto te dará muchísima más seguridad a la hora de plantear tus argumentos!
2.- No conocer la realidad actual de la empresa
Es importante que seas estratégica en tu negociación. Si sabes que la empresa está pasando por un momento difícil o atraviesa alguna crisis financiera, tal vez no sea el minuto para ir a plantear un aumento de sueldo a tu jefa/e. Incluso, puede ser contraproducente.
Averigua en qué está la organización, cómo ha sido su crecimiento en el último tiempo, y acércate a conversar cuando el panorama sea auspicioso para todos.
3.- No todo se trata de dinero
Es probable que prefieras un aumento en el monto de tu sueldo, pero recuerda que eso no es todo.
Si tu empleador está complicado para hacer esa inversión, entonces negocia otras cosas como tus días libres, horario, flexibilidad para trabajar de forma remota, etc. Recuerda que también son activos importantes que pueden influir en la calidad y satisfacción de tu trabajo.
4.- No te muestres desafiante
Si ya expusiste todos tus puntos, le diste un número a tu empleador y éste te dio un “no” como respuesta, es importante que preguntes el por qué y qué cosas podrías hacer para que más adelante el aumento se concrete.
A veces es bueno tener el feedback de tus superiores para mejorar, así, la próxima vez que vayas a negociar, podrás tener datos más tangibles y concretos que apoyarán tus argumentos.
5.- “Esta es mi oferta final”
Mantente flexible y no pongas el punto final al inicio de la conversación. Esto incluso podría sonar como una amenaza, y bueno, a nadie le gusta eso.
Demuestra que estás abierta al diálogo y, si hoy no se puede llegar al monto que quieres, pueden definir en conjunto una nueva reunión para evaluar nuevamente la situación y ver si más adelante se puede concretar.
6.- Dar un rango demasiado amplio
Evita dar un mínimo y un máximo muy distantes. Por ejemplo, 600 mil y 1 millón, ya que es probable que te decepciones si te ofrecen lo primero. Escoge un rango con cuidado, considerando que tu empleador, probablemente, se aferrará a los montos más bajos.
7.- No te centres – únicamente- en tus necesidades
Si bien el sueldo es algo muy personal, cuando vayas a negociar no expongas argumentos que sólo tengan que ver con tu vida personal. Demuestra que esto también puede ser beneficioso para la empresa, sobre todo si el aumento va acompañado de nuevas responsabilidades o funciones.
Sabemos que negociar el sueldo no es fácil. Por lo mismo, prepárate con antelación y piensa muy bien tus argumentos y razones antes de sentarte a conversar. ¡Estamos seguras que evitando estos errores estarás un paso más cerca de conseguirlo!