Ojalá supiéramos cómo va a ser nuestra vida. Qué caminos debemos tomar y en qué seremos exitosas. Pero no, la vida es como un tobogán de emociones, fracasos y volver a levantarse. El post de hoy está imperdible…Valentina Castro, experta en Coaching y Consultoría, nos entrega algunos consejos para entender qué queremos, cómo buscar nuestras pasiones y dedicarnos a lo que nos gusta…y al final, ser felices.
Nombre: Valentina Castro
Especialistas en: Coaching, Facilitación de Talleres, Consultoría empresas.
Instagram: @valecastrocoach
Hace tiempo que uno escucha que todo comienza a fluir cuando los emprendimientos o personas tienen un propósito claro, porque se empiezan a abrir oportunidades, nuestro tiempo se ocupa en realizar acciones coherentes y empiezas a conectarte con personas que están en la misma sintonía.
Todo esto me parece maravilloso y lo he experimentado en carne propia después de un camino de búsqueda y es por eso que esta vez me quiero detener en las preguntas que me hice a mi misma cuando leía artículos y libros sobre estos temas. ¿Qué pasa si yo no sé cuál es mi propósito? ¿Qué hago si tengo muchas ganas de emprender, pero no sé en qué? Soy una persona que me muevo bien en distintos ámbitos, pero no tengo un interés tan fuerte o expertise en algún tema, ¿cómo me defino?
Acá les dejo algunos tips de los pasos que fui dando para encontrarme conmigo misma y mis pasiones.
– Valórate: Ámate y valórate solo por el hecho de ser, de existir y no por lo que hagas. Todos, ¡todos! tenemos algo que aportar al mundo. Debemos pasar de la pregunta ¿qué puedo sacar yo del mundo que ya existe? a ¿con qué puedo contribuir? ¿Qué puedo compartir con el mundo? Muchas veces somos tan críticos con nosotros mismos que no les damos valor a nuestras habilidades innatas, y esto puede estar influenciado por la educación que obtuvimos que prioriza algunas materias como matemáticas, lenguaje y ciencias. Pero ¿qué pasa con las personas que tienen otras habilidades? ¿Y si eres buena para reunir gente o para escuchar? ¿Si eres buena para bailar, decorar o para el humor? Cuídate, regalonéate y celebra todos tus logros.
– Revisa tus creencias: Constantemente estamos opinando sobre nosotros y los que nos rodean y sin querer, vamos poniendo etiquetas a todo. Ojo con la forma en que te hablas, ya que el lenguaje crea realidad. Lo importante es saber que “tú no eres lo que piensas. Tú piensas lo que te dicen tus creencias. Tú vives, piensas y actúas conforme a tu programación heredada, pero tú eres muchísimo más que un programa de la mente”. En mi caso yo tenía la creencia que era nefasta para las manualidades y hoy después de explorar el mundo de las flores veo que tengo facilidad. Te invito a revisarlas y derribar las que no te permitan avanzar.
– Intereses: Recuerda lo que te gustaba cuando chica, pregúntales a tus papás que querías ser cuando grande y a que cosas te encantaba jugar. Recuerda las asignaturas que te motivaban estudiar y piensa en el por qué, pon atención a los libros o temas que te interesen. Revisa tu historia y tal como dice la canción de Moana; las huellas de tu historia marcarán tu lugar. Y así fue como mi búsqueda hoy tiene más sentido que nunca y es mi mejor herramienta para ayudar a otros.
– Ten espacios de silencio y vive el presente: Si no te das espacios para detenerte, para simplemente estar contigo misma, será difícil que puedas ir escuchándote. Si eres de las personas que corre todo el día, con la agenda llena de compromisos; la invitación es a apagar el piloto automático, bajar un poco las revoluciones y anotar en tu agenda ese espacio para ti. Vive el momento presente y así podrás ver lo que hoy está y no estás pudiendo ver.
– Permítete el error: La única forma de encontrar, es explorar. Mientras más explores y dejes de lado el temor a fallar, más posibilidades tendrás de descubrirte en distintos ámbitos, de sentir cosas nuevas y te aseguro que hasta te sorprenderás de ti misma con habilidades que ni imaginabas. La premisa es que; no hay fallo, sólo aprendizaje.
– Cuerpo y emoción: Escucha cómo se siente tu cuerpo o qué emociones sientes cuando estás en distintos lugares, en experiencias de aprendizaje, con personas…etc. Son el termómetro que te irán guiando para decirte ¡Esto SI¡ ¡Esto NO! ¡Este es TU LUGAR!
– Confianza: Confía en que lo tienes todo. Como dice Johann Wolfgang: “magia es creer en ti mismo y que si puedes hacer eso, puedes hacer cualquier cosa”.
– Y por último; define una meta, declara y haz un plan de acción: Tienes que pasar de la preocupación a la ocupación. ¡Manos a la obra!
Agradece todo lo vivido hasta ahora y busca… hasta encontrar ese gran tesoro, emprende y fracasa, ya que todo te llevará a tu lugar y también traerá bienestar para ti y todos los que te rodean.