El post de hoy es muy especial para las Genias. Lo escribió nuestra querida Sofía Irarrázaval, diseñadora del equipo, quien nos ha acompañado desde los inicios de este proyecto.
En unas semanas más la Sofi se va con prenatal, y aprovechando nuestro mes de las Mini Genias, nos quiso contar sobre su experiencia como mamá primeriza y trabajadora freelance.
Hace un poco más de 7 meses supe que estaba embarazada de mi primer hijo. Desde ese minuto mi vida personal y laboral ha sido un espiral de ansiedad, dudas y reajustes. He sido diseñadora gráfica independiente full-time por casi 5 años, con completa libertad de horario para trabajar, cumpliendo mis metas y entregas, puedo elegir sola cuándo y cuánto trabajo. El embarazo – sin ni siquiera partir pensando en lo que pase cuando nazca – cambió todo.
Ésta es una de las situaciones donde hay demasiadas variables que analizar: ¿Qué van a decir mis clientes?, ¿Van a querer seguir trabajando conmigo después?, ¿Cuánto tiempo voy a poder dedicarle al diseño después?, ¿Voy a tener suficientes ingresos para cubrir todos los gastos nuevos?, ¿Qué pasa si se adelanta o tengo algún problema?, ¿Cómo se parte organizando algo así?
Y sí, mi mundo se dio un poco la vuelta. ¡Los primeros meses no fueron fáciles! Entre el mareo y el sueño costaba el triple cada entrega, y ahora que se acerca la fecha mi cuerpo y energía ya no es la misma.
En cuanto a lo que viene, sólo puedo suponer y prepararme lo mejor que pueda (ahí les contaré como me va). Hoy por hoy he ido aprendiendo en el camino, y aunque me han llovido consejos y opiniones, no hay dos mujeres que vivan un mismo embarazo.
Así que resumí algunos temas que han sido esenciales para mi experiencia, y me han permitido manejar bastante bien mi embarazo y mi carrera (y mi ansiedad)
Averiguar e investigar bien sobre el subsidio maternal para trabajadoras independientes.
Esto es algo que personalmente no alcancé a ver con tiempo, pero me hubiese encantado saber que como trabajadoras independientes sí podemos contar con subsidios pre y post natal, hay que cumplir con varios requisitos, pero con tiempo de organización sí es posible lograrlo. Acá les dejo la página donde podrán encontrar más información.
Habla con tus clientes.
Si te preocupa la reacción de tus clientes cuando le cuentes de tu embarazo, sé sincera y realista. Mientras antes lo hagas, tendrás más tiempo para planificar y organizarte. A mí lo que más me costó fue hablar con los trabajos más estables (más por mí que por ellos); explicarles que voy a tomarme un tiempo, no voy a desaparecer o que se va a devaluar mi trabajo.
Lamentablemente, como freelancers no estamos protegidas con un contrato.
Algunos clientes desaparecieron rápidamente cuando se enteraron. Es fome, ¡pero hay que prepararse para algunas decepciones! Si crees que algún cliente puede responder así, espera tener un buen plan de cierre o reemplazo para contarles.
Tener planes creativos para el post-natal.
Mantener algunos proyectos refrescantes y personales para el tiempo que esté fuera. Me hace muy feliz lo que hago y necesito gastar esa energía mental o me desespero. Creo que es importante tener ese espacio de realización personal tan necesario, y que puede ser complementario a la realización maternal. Poder sentirme una persona creativa.
Escuchar al cuerpo
Como freelancer es normal trabajar hasta largas horas de la noche o hasta que no se pueda más. Pero en este tiempo mi salud ha sido la prioridad. En general he tenido la suerte de tener un muy buen embarazo, con mucha energía. Pero sí he tenido minutos en que me obligo a parar y escuchar a mi cuerpo, a veces a sido necesario dormir siesta en vez de contestar mails. Y no pasa NADA.
Incluir el descanso en mi organización de la semana ha sido clave, si veo que viene un día muy intenso, trato de combinarlo con un día más tranquilo y descansado. Puede que los ingresos se vean afectados, pero creo que es el minuto para otras prioridades.
Aprender a decir que no.
Cambiar los hábitos profesiones no es fácil. Llevo tiempo puliendo un estilo de trabajo que me haga sentido y me permita vivir de ello.
No tomar trabajos va en contra de todos mis instintos, pero en este minuto ha sido necesario. He sido mucho más selectiva con los proyectos que tomo, mi regla es aceptar los que paguen muy bien o no me generan estrés.
Conversar con tus cercanos de tus preocupaciones y planes para el futuro.
Para mí -personalmente- Max, mi marido, y el equipo de Genias, ha sido CLAVE para sentirme acompañada y confiada en lo que viene.
Plan de cuidado para la vuelta, o sala cuna.
Empezar a organizar lo antes posible quién se va a hacer cargo de la guagua cuando vuelva a trabajar. Es tentador pensar que voy a poder balancear mis tares y su cuidado mientras trabajo desde mi casa, pero objetivamente para mí no es nada de conveniente: me muevo mucho, salgo a reuniones, me instalo a trabajar en Genias. No esperar hasta el último minuto para darse cuenta de esto.
Después de masticar mucho tiempo estos temas y de conversarlo con mis clientes y cercanos, decidí tomarme 2 meses completos de post natal, y de ahí dependiendo cómo voy, ver la posibilidad de ir tomando proyectos específicos, y a los 4 meses ya volver full. Pero esa soy YO. Creo que no hay forma fácil ni nada escrito en cómo equilibrar la vida laboral con ser mamá.
Pienso que la clave es entender que cada una tiene distintas formas de adaptarse a ser mamá, y hay que darse el permiso de hacer lo que te haga más sentido, como mujer, y que se ajusta más al estilo de vida de cada una.