El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.
¿Has escuchado hablar del Síndrome del Explorador? Básicamente se trata de la adicción al aprendizaje. Así, tal como lees. Se trata de personas que necesitan explorar todo el tiempo nuevos entornos, personas, actividades, posibilidades y experiencias.
Son personas a las que les resulta muy difícil quedarse quietas, ya que constantemente buscan sensaciones de riesgo, logro y reconocimiento.
El Síndrome del Explorador en el contexto laboral
No es novedad que aprender de manera constante es una cualidad que es muy bien recibida, sobre todo en el contexto actual que es tan cambiante y volátil. Los conocimientos, técnicas y herramientas evolucionan tan rápidamente, que estar en constante búsqueda de nuevas alternativas es algo que se valora en el mundo laboral.
Las personas que sufren de este síndrome tienden a elegir algo muy concreto en sus trabajos: lo nuevo. Esto, porque les encanta asumir nuevos desafíos profesionales, enfrentarse a retos que les permitan seguir aprendiendo y adquiriendo conocimientos. Por otro lado, suelen mantenerse alejados de trabajos monótonos y mecánicos, donde la rutina es la protagonista.
Asimismo, “los exploradores” no se sienten cómodos con una etiqueta en particular, prefieren actividades que no definan algo puntual, sino que hagan referencia a todas las capacidades y habilidades que poseen.
Son súper creativos ya que están innovando constantemente y buscando nuevas formas de dar solución a los problemas.
“Los exploradores” aman los comienzos, es decir, enfrentarse a los primeros pasos y etapas de un nuevo proyecto. Algo que a muchos suele parecerles difícil o desgastante, para ellos es fascinante.
Sin embargo, no todo es color de rosa, ya que el aburrimiento es su peor enemigo. Se aburren fácilmente si lo que están haciendo no les provoca esa sensación de aprendizaje o novedad, algo que, sin duda, puede ser motivo de abandonar rápidamente un lugar de trabajo. Asimismo, se mantienen alejados de la constancia ya que es sinónimo de tranquilidad y certidumbre.
¿Crees que sufres del Síndrome del Explorador? Aquí algunos consejos
1.- Ten calma, a veces hay cosas que requieren más tiempo y que necesitan de mayor pausa para que puedan experimentar todo su potencial. Al querer cambiar constantemente, quizás te apresures y te pierdas de algo importante.
2.- Piensa dos veces antes de tomar una decisión. Sabemos que el explorador suele ser una persona inquieta y algo ansiosa, por lo mismo, si se presenta alguna oportunidad que en un comienzo te parece aburrida o monótona, no la deseches de una vez. ¿Cómo sabes si se transforma en la gran oportunidad de tu vida?
3.- Enfoca tus ganas de aprender, no saltes de allá para acá, porque finalmente no concretarás nada. Escoge una o dos áreas en las cuales te gustaría desarrollar tu carrera o proyectos laborales y estudia, aprende y conoce sobre temas más particulares que te ayudarán a transformarte en una experta o experto.
Ahora que ya sabes de qué se trata, quizás te sientas identificada con algunas de estas características. ¿Eres una exploradora? ¡Cuéntanos en los comentarios!