Este post fue escrito por Blanca Rodríguez, Coach Ejecutiva y experta en desarrollo del Talento.
Siempre tuve alma de “networker”, no lo puedo evitar, soy una buscadora de historias así que me encanta conocer gente. Hace seis años me tiré de cabeza al apasionante mundo de las redes sociales y decidí empezar a REDgar, a ser más activa y a mantener mis redes de contacto y hacerlas crecer y, poco a poco, perdí el miedo y derribé las barreras.
REDgar me ha traído grandes aprendizajes, ha multiplicado mi visibilidad, mi desarrollo profesional y mis oportunidades, porque las redes sociales te mantienen en contacto pasivo, pero en contacto, con una red excepcional de personas, algunas cercanas y otras que hace tiempo que no ves, incluso con personas que no conoces y que te interesan. No interactuar nunca es como ir a una cena y esconderte debajo de la mesa a escuchar en lugar de sentarte. No hay que tener miedo a recomendar o compartir, hacer un comentario breve, decir que te gusta algo que has leído, etc.
Las redes sociales son una excelente herramienta para crear y mantener redes de contacto, pero no basta con estar, hay que cuidarlas, como cualquier relación.
Cuanto más aportemos a nuestras relaciones interpersonales, a nuestras redes de contacto, más y mejor crecerán porque, después de estos años hay algo de lo que no me cabe duda: REDgar es aprender con otros e interactuar con tu red con generosidad, y sólo puede sumar porque, cuanto más cuides de tu red más te cuidará ella a ti.
El trabajo en remoto ha traído un cambio significativo en nuestra forma de relacionarnos dentro de la organización, y todo indica que la transformación digital y el teletrabajo avanzará en los próximos años a un ritmo vertiginoso, así que el ser capaz de desenvolverse con éxito en plataformas digitales o redes sociales adquiere especial relevancia en el momento actual.
¿Por qué ese miedo a tener visibilidad y a ser más activos en redes sociales profesionales? Las redes sociales son herramientas, lo importante no son las plataformas o sus posibilidades técnicas, lo importante es cómo las utilizas. Cuesta al principio, pero sólo hay que dedicarle un tiempo diario, ir nutriendo tu red, contactando con personas que te interesen, preguntar, dinamizar, proponer ideas, felicitar las promociones y los cumpleaños, aprovechando esos momentos para ponerte al día como si tomases un café virtual, compartir una reflexión, nutrir los post de otros comentándolos o dándole un like, o compartiendo algo que has leído que crees que puede ser interesante para tu red.
Todos tenemos miedos, “¿qué van a pensar?” o excusas como “no tengo tiempo para eso, tengo mucho trabajo”. Seamos estratégicos y distingamos entre lo urgente y lo importante porque las cosas no pasan detrás de un Excel, pasan cuando interactuamos con otros… ahí es donde residen las oportunidades, en las conexiones, en el networking en ser visible y aportar valor así que hazlo. Y si te da miedo, hazlo con miedo.
Es un momento de vulnerabilidad ante lo desconocido, pero también de nuevas oportunidades en el que la creatividad, las nuevas ideas y la capacidad para mantener relaciones a distancia se hacen muy necesarias.
¡Seamos valientes y aprovechemos esta oportunidad y este momento de cambio que generará mil oportunidades para aquellos que las sepan aprovechar!