Este post es parte de los contenidos que publicamos gracias a la Red Genias, donde te entregaremos información sobre liderazgo, referentes, desarrollo de carrera, conciliación entre vida laboral y personal, y ¡mucho más de la mano de mujeres líderes!.
Por Rosario Hevia, Fundadora de Travieso y Ecocitex.
Cuando partí liderando Ecocitex, intenté hacerlo desde el molde que había aprendido: ese modelo más masculino, donde la fortaleza es sinónimo de tener todas las respuestas, de avanzar con seguridad, de competir más que colaborar. Me mostré fuerte, con certeza, como si supiera exactamente hacia dónde íbamos y cómo llegar. Pero la verdad es que había muchas cosas que no sabía hacer, muchas decisiones que me daban miedo, muchas dudas que no me atrevía a mostrar.
Sin darme cuenta, a tropezones, empecé a descubrir que ese estilo de liderazgo no era yo. Que yo no soy siempre fuerte, que soy vulnerable, que tengo miedo, que me equivoco, y que muchas veces no tengo la respuesta correcta ni el camino resuelto. Pero también descubrí que hay una fuerza enorme en reconocer eso. Porque sí tengo algo muy claro: sé adónde quiero llegar y sé que quiero hacerlo de una forma que beneficie a la mayor cantidad de personas posible.
Hoy lidero desde un lugar mucho más honesto. Donde la empatía y la colaboración reemplazaron la competencia, donde las preguntas abren más camino que las certezas, y donde la intuición es una herramienta poderosa. Aprendí a rodearme de personas con propósito, a pedir ayuda, y a confiar en que construir colectivamente es más transformador que avanzar sola.
Liderar no se trata de tener el control absoluto, sino de sostener una visión con apertura, con humildad y con humanidad. En Ecocitex transformamos residuos textiles en nuevas oportunidades, pero también estamos transformando la forma de hacer empresa: más consciente, más inclusiva, más circular. Y todo eso parte por cómo elegimos liderar.
Mi invitación es que te atrevas a liderar desde tu propia verdad. No hay una forma correcta: está la forma que es auténtica para ti. No tenemos que calzar en moldes ajenos. Podemos —y debemos— liderar desde lo que realmente somos.