Es común que lo primero y último que hagamos en el día sea revisar nuestro celular. Estar pendientes de las redes sociales y querer compartirlo todo, desde el lugar en el que estamos, qué hacemos, cómo nos sentimos y hasta lo que comemos, se ha vuelto algo totalmente cotidiano.
La dependencia a los aparatos tecnológicos y la necesidad de estar siempre conectadas se ha vuelto una especie de “adición moderna”, la cual puede aumentar nuestro estrés y ansiedad.
Si no te sientes cómoda con esta dinámica y crees que necesitas un break, te presentamos a continuación un posible antídoto: la práctica del “detox digital” o desintoxicación digital.
¿Pero qué es?
Se trata más que nada de un descanso, un momento de pausa para desconectarte de los aparatos móviles y, sobre todo, de las redes sociales.
Se trata de hacer un esfuerzo consciente para dejar de utilizar dispositivos tecnológicos que tengan acceso a internet por un período de tiempo definido, el cual depende de la persona. La idea es que tu vida cotidiana no se vea afectada, ni tampoco tus responsabilidades, por eso te recomendamos hacerlo en tiempos libres de trabajo o estudios, como los fines de semana.
Asimismo, la desintoxicación puede ser progresiva. Parte de a poco, con acciones como no publicar en redes sociales por algunos días, o tratar de comer sin mirar tu celular ni una sola vez, aunque estés sola.
Acá te dejamos algunos consejos si quieres comenzar este proceso de desintoxicación:
- Establece una fecha de inicio y otra de término. Puede ser un fin de semana, una semana, 15 días, etc.
- Define el alcance de tu desintoxicación. Puede ser solo dejar de usar redes sociales o desconectarte por completo de internet. También decidir si vas a dejar de usar el computador o tal vez solo incluirlo para ver películas. Tú eliges.
- ¡Resiste! Sabemos que es difícil, sobre todo al principio, pero mantente firme. En caso de que sientas que los límites que te auto impusiste son demasiado estrictos, no hay ningún problema con ajustarlos.
Ahora los beneficios
No te estamos proponiendo esto solo por una tincada, ¡sino porque de verdad creeemos que es bueno para ti! A continuación, puedes revisar algunos de sus beneficios:
- Te permite redescubrir tus prioridades: Al no tener que estar compartiendo todo, todo el tiempo, podrás enfocarte en las cosas que hacías antes y te encantaban.
- Aprovecharás mejor el tiempo libre: Andar en bicicleta, salir a caminar, pasear a tus perros, tomar alguna clase, o lo que quieras. El tiempo que regularmente gastas en ver memes, series y videos virales puedes invertirlo ahora en alguna actividad relajante.
- Disminuye el estrés: No tener que estar pendiente de si te mandaron el correo que esperabas, o si tienes infinitas notificaciones y mensajes sin leer reduce la carga de estrés diario.
- Desconectar para “reconectar” contigo misma y tus seres queridos: Muchas veces en el afán por compartirlo todo, dejamos de disfrutar las cosas. Ahora podrás conversar con tu familia, ver películas con tus amigos y hacer todas esas actividades que te encantan sin tener que estar pendiente de hacer un video o de sacar una buena foto para compartir en Instagram.
- Acabar con el FOMO: Esto es el fear of missing out o miedo a perdernos algo si nos desconectamos.
Finalmente, si decides empezar a aplicar el detox digital, ¡hazlo a tu ritmo y de la manera que más te acomode! No te sientas mal si un día revisaste igualmente tus mensajes o redes sociales, el hecho de hacerlo menos igualmente es un gran paso y de seguro verás sus beneficios 😉