Hoy, 5 de junio es el día mundial del medio ambiente. Y para celebrarlo quisimos investigar y conocer un poco más sobre el movimiento Zero Waste. ¿Sabes de qué se trata? En este post te contamos un poco más, de la mano de Camila Silva, activista y creadora del blog No Me da lo Mismo.
El Zero Waste o Basura Cero busca diseñar y gestionar productos y procesos para reducir el volumen de los residuos y materiales, es decir, reducir de manera drástica la producción de desechos.
El reciclaje ya no es suficiente, por eso, este movimiento propone las 5 R`s (en inglés):
1.- Rechazar (Refuse): decir no a lo que no necesitas.
2.- Reducir (Reduce): mirar lo que tienes y decidir conscientemente qué necesitas y qué no.
3.- Reutilizar (Reuse): eliminar de tu día a día los productos de corta vida, aquellos que usas y botas.
4.- Reciclar (Recycle): parte fundamental de esta ecuación, pero poco efectiva si no se complementa con las otras “erres”
5.- Compostar (Rot): es el reciclaje de la naturaleza. Permite que los desechos orgánicos se descompongan, devolviendo los nutrientes a la tierra.
Suena bastante, pero el Zero Waste es una filosofía que sí puedes aplicar en tu vida. Eso lo sabe muy bien Camila Silva, diseñadora industrial y creadora de @nomedalomismo y @mantitaprimavera. El año 2016, como una forma de compartir ciertas inquietudes y soluciones respecto al cuidado de nuestro planeta, creó su blog. “En ese entonces yo llevaba un rato tomando acción en temas medioambientales, desde mi trinchera doméstica, y me di cuenta que poco se hablaba de esto en nuestro país (y en nuestro idioma), así que me animé a hacerlo yo. Comenzó como un relato que hablaba sobre cómo iba disminuyendo la cantidad de basura que generaba y aquellas soluciones que iba encontrando para esto, lo cual me enmarcó en el estilo de vida “zero waste”. Pero creo que el discurso y mi convicción han evolucionado hacia cuestionarnos nuestras acciones más cotidianas, más normalizadas e ir encontrando soluciones concretas, con el propósito de ser individuos de menor impacto para nuestro planeta”, señala Cami.
“En ese entonces yo llevaba un rato tomando acción en temas medioambientales, desde mi trinchera doméstica, y me di cuenta que poco se hablaba de esto en nuestro país (y en nuestro idioma), así que me animé a hacerlo yo”
¿Por qué crees que es importante difundir y comunicar el estilo de vida zero waste?
Desde hace ya un tiempo que el tema del Cambio Climático y sus efectos sobre nuestro planeta -y por ende sobre nosotres- es algo que se escucha, que se lee, que se conversa. Pero en general se muestra como un tema que le compete sólo a personas académicamente calificadas, a los líderes de las naciones o a las grandes empresas. El movimiento basura cero baja esta problemática a loe individues y nos muestra cómo, con acciones de nuestro cotidiano, podemos hacer cambios súper importantes y sustanciales a nivel social.
Para mí, la importancia de comunicarlo está ahí, en mostrar que esto ES algo posible de tomar en nuestras manos, en el cotidiano, y no una utopía hippie. Que si bien las acciones más importantes y de mayor impacto tendrán que venir desde arriba, de quienes mueven el mercado, si los individuos tomamos acción en nuestras decisiones más comunes, mostrando que el tema nos importa y que queremos hacer las cosas diferentes, seremos nosotres quienes finalmente encausemos las opciones y presionemos para que estas medidas de alto impacto se gestionen.
Decisiones tan comunes como separar nuestros residuos, dejar de preferir productos cuyos deshechos no se puedan gestionar, o preferir marcas con buenas prácticas socioambientales, puedes ser acciones decisivas para lo que el mercado pueda quiera o pueda ofrecer en el futuro más próximo, y también para hacer presión a que los gobiernos legislen al respecto.
¿Qué tan fácil o difícil es hacer el cambio?
Lo más difícil, sin duda, es hacer el cambio de switch, salir de la zona de confort y dejar de mirarnos el ombligo. Eso siempre es lo más complejo, porque implica reestructurar mucho de lo que nos han enseñado por décadas. Es cuestionar fuertemente al mercado y sus prácticas, es dejar esa comodidad que nos ha entregado el actual estilo de vida que tiene instaurado la sociedad, donde consumimos desenfrenadamente cosas que no necesitamos. que descartamos sin ponernos a pensar qué pasa con eso después.
Una vez que logramos hacer eso, el resto ya dependerá muchísimo de las posibilidades individuales, de las realidades de cada persona, de las opciones que nos pueda brindar nuestro espacios geográfico, como nuestro tiempo o recursos económicos (aunque es un mito que se necesite más plata para vivir de forma más consciente). Pero sin duda, una vez que ya lograste cuestionar aquello que tenías normalizado y entender que no porque se venga haciendo de cierta forma desde hace décadas, está bien. Seguir viviendo este patrón será muchísimo más complejo que cambiarlo.
El estilo de vida basura cero tiene como principal objetivo un cambio de hábitos en las personas, desde que anden con su propia botella o vaso para el café, hasta que se cuestionen el impacto que pudieran tener las zapatillas que se quieren comprar.
¿Qué le dirías a las personas que quieren llevar un estilo de vida zero waste, pero no se atreven?
Que su mayor traba la tiene en su cabeza. A veces nos quedamos sólo en la idea de lo difícil que puede ser algo y eso nos frena. Pero una vez que lo hacemos nos damos cuenta que no era tan difícil como parecía. Atrévanse a hacer el cambio, porque nuestro planeta no necesita perfección, sino muchas ganas de querer hacer las cosas diferentes, con una buena causa.
Nuestro planeta no necesita perfección, sino muchas ganas de querer hacer las cosas diferentes.
¿Qué acciones basura cero son simples o fáciles de hacer y que podemos comenzar a aplicar en nuestra casa?
Como decía antes, eso dependerá mucho de las posibilidades de cada persona. Acá en Santiago, por ejemplo, tenemos muchas opciones para comprar a granel la mayoría de los productos de despensa, ese sería un súper buen comienzo.Ir a la feria con un par de bolsas o un carro y echar todo directo en ellos.
Empezar a revisar nuestro hábitos de cuidado personal y preferir productos naturales, locales y sin envase o en formatos retornables.
Cambiar las servilletas de papel por servilletas de tela. Llevar siempre con nosotros una botella o un vaso si nos gusta tomar café afuera, con cubiertos para rechazar los desechable, o mejor aún, dejar e preferir lugares donde utilicen vajilla desechable. Creo que son pequeñas acciones muy fáciles de poner en práctica y que van sumando a un cambio de hábitos que se traducen en un cambio de estilo de vida.
Pueden conocer más de Cami y del movimiento zero waste en su blog No Me da lo Mismo, y también seguirla en Instagram para más tips y datos.
¿Y tú? ¿Cómo estás ayudando al medio ambiente? ¿Conocías el movimiento basura cero?