Trabajas duro, das lo mejor de ti, tienes ideas, resuelves problemas… y, sin embargo, ese aumento sigue brillando por su ausencia.
Pedir un aumento puede sentirse como algo muy lejano y difícil, pero te aseguramos: no es imposible. De hecho, puede ser una gran oportunidad para reafirmar tu valor profesional y dar un paso más en tu desarrollo.
Lo primero: confía en ti
Puede sonar básico, pero es clave: no puedes pedir un aumento si tu misma no estás convencida de que lo mereces.
Muchas veces minimizamos nuestros logros o sentimos que si nadie se queja, todo está bien. Pero el reconocimiento –y el sueldo en este caso– no siempre llegan solos. A veces hay que salir a buscarlos.
Hazte estas preguntas:
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¿Qué impacto tuvo tu trabajo en los últimos meses?
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¿Qué cosas resolviste o mejoraste?
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¿Qué feedback positivo recibiste? Este es tu combustible.
Prepara tus argumentos
Un buen argumento es tu mejor aliado y los números tambien hablan, así que anótalos. Pero ojo, no se trata solo de pedir “porque sí”, sino de mostrar el valor que aportas.
Lleva ejemplos concretos:
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Proyectos exitosos
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Resultados medibles
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Responsabilidades nuevas que asumiste
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Comparaciones de salario en roles similares (investigar siempre suma)
El objetivo: demostrar que el aumento no es un favor, es un reconocimiento justo.
Elige el momento, el timing es todo
No hay que esperar el “momento perfecto”, pero sí conviene evitar días de caos total o cierres.
Un buen momento puede ser:
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Después de un logro importante
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En una revisión de desempeño
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Al renovar objetivos anuales
Pide una reunión formal. Que sea un espacio tranquilo, sin interrupciones. Este tema merece ser escuchado como corresponde.
Practica tu discurso
Puede sonar raro, pero ensayar lo que vas a decir te da seguridad. Practícalo frente al espejo, con una amiga o incluso grabándote.
Evita justificarte de más. En lugar de:
“Sé que tal vez no es el mejor momento, pero…”
Usa:
“Me gustaría conversar sobre una actualización de mi sueldo, en función del valor que estoy aportando al equipo.”
Pide con confianza, no con permiso.
¿Y si dicen que no?
Esto también es una posibilidad. Pero no es el fin del mundo, no pasa nada.
Pero si no se puede ahora, pide claridad:
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¿Qué debería pasar para que se evalúe un aumento en el futuro?
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¿Cuáles son los próximos pasos?
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¿Podemos revisar esto en 3 o 6 meses?
No te vayas con las manos vacías, por lo menos cierra la conversación con información, así por lo menos tendrás opciones para armar un plan.
