Los compañeros de pega pasan a ser casi como una familia. Los ves tantas horas diarias o más que a tus amiga/os, hermanos o incluso hijos. Es por eso que formar un buen equipo de trabajo es esencial para las relaciones laborales y obviamente para ser eficientes y lograr un buen trabajo. La psicóloga de nuestra Guía de Profesionales, Sofía Alliende, hoy nos entrega algunas recomendaciones para contratar a las personas correctas y no terminar arrepintiéndose de alguna decisión.
Instagram: @sofialliende
Al desarrollar un proyecto, hay dos decisiones fundamentales que uno debe plantearse. La primera es qué es lo que voy a hacer (mi idea), y la segunda es cómo voy a lograrlo. Dentro de esta última, un punto importantísimo lo conforma el equipo de personas que van a permitir que la idea se desarrolle, es decir, la gente que va a trabajar conmigo impulsando el proyecto para alcanzar la meta.
Esto no solo es relevante cuando estamos empezando un proyecto, sino también cuando empezamos a crecer, y un negocio que antes requería dos personas ahora necesita un equipo de cuatro o de diez. Incluso podemos encontrarnos pensando en nuestro equipo de trabajo en una situación en la que algo anda mal con las relaciones dentro del grupo, cuando una persona se va, o simplemente cuando algo no anda bien.
Por todas estas razones, pensar bien cómo formar buenos equipos de trabajo es un tema importante, y aquí hay algunas recomendaciones de cómo podemos asegurar que tomamos unos primeros pasos certeros:
1) Piensa bien en las características de las personas que necesitas para llevar tu idea a cabo. Esto pasará a ser un esbozo de las descripciones de cargo de tu equipo.
2) Una vez que tengas claras las características más importantes de los integrantes de tu equipo, repasa las posibilidades reales que existen de contar con este número de personas y genera un borrador final de los cargos imprescindibles para tu negocio.
3) Escribe entonces una descripción de cargo específica para cada puesto de trabajo que requieras (¿qué competencias debe tener la persona? ¿Debe ser experta/o en algo? ¿Es necesario que tenga una profesión particular? ¿Años de experiencia? ¿Sentido del humor? Etc.). Esto te va a ayudar a buscar a las personas adecuadas, ¡y no perder de vista lo que realmente se necesita!
4) Siempre ten en cuenta que una buena amistad o relación familiar no necesariamente implica que serán buenas o buenos socios. En este sentido, hay que ser cabeza fría y saber reconocer las personas con las que tienes mayor afinidad para poder trabajar.
5) Escribe a partir de la descripción de cargo final una serie de preguntas -pasarán a conformar tu entrevista- que te hagan saber más de la persona tanto en el ámbito personal como profesional, e intenta enfocarte en entrevistas de tipo centradas en las competencias. Muchas veces la gente se familiariza con las entrevistas estándar de trabajo y sus respuestas no son tan genuinas.
6) Siempre recuerda que un alto porcentaje de por qué elegimos un candidato por sobre otro es el “feeling” o vibra que nos da esa persona. ¡Es muy importante que lo tomes en cuenta! Al fin y al cabo, puede ser parte de tu equipo y es fundamental que coopere con el clima laboral. No obstante, siempre ten en consideración lo que necesitas, porque si sólo te fijas en su simpatía puedes llevarte malas sorpresas a la hora de realmente concretar las tareas.
7) Pide referencias, ¡y contáctalas! Suma muchísimo poder saber de experiencias anteriores y que te puedan dar opiniones sinceras del trabajo de la persona que quieres contratar.
8) ¡Tómate tu tiempo! No te apures contratando a una u otra persona, si no te convence, ¡sigue buscando! A veces es necesario ajustar las expectativas para que la búsqueda sea fructífera, pero también es importante tener presente que más vale demorarse un poco más que comenzar todo nuevamente en un par de meses.
Formar un buen equipo de trabajo no es fácil, y muchas veces puede tomar meses, o años, pero es posible si se siguen algunos pasos iniciales y se combina de forma integrada la razón y la intuición o los sentimientos que generan las personas. Confía en tu proyecto y busca a tu equipo. Finalmente, son con quienes compartirás mucho tiempo y en quienes vas a confiar diariamente.
