Cuidar tus plantas, tanto en verano como en invierno, a veces se puede volver un desafío: no les llega luz, o les llega mucho, tienen muy poca agua o mucha por la lluvia. Para evitar tener estos problemas, le pedimos ayuda a Javiera Sánchez, dueña y creadora de la tienda Delrioverde (@delrioverde).
En su página puedes encontrar información y tips para una de las plantas que tienen. Los consejos que nos entrega acá se aplican a este tipo de plantas (philodendro monstera, paraguayo, longifolio, palmera, lyrata, entre otras, ya que hay otras que necesitan otros cuidados).
Como sabemos, el otoño es una época de transición y una estación de reposo vegetativo. Estamos empezando a pasar el calor intenso del verano y nos iniciamos en el frío que puede afectar mucho a nuestras plantas. Mientras bajan las temperaturas, también baja la capacidad de evaporar el agua sobrante del riego. El exceso de agua es la mayor causa de mortalidad de las plantas en esta época, es por esto que siempre recomendamos observar las plantas y su tierra, y así solo regarla cuando ella la necesite (si aprendemos a observarlas lo sabremos de inmediato).
Algunas de las causas más frecuentes por las que las plantas de interior con las que trabajamos están tristes en esta época:
– Falta de luz: No todas necesitan la misma cantidad, pero como norma general, las plantas de interior necesitan luz para generar la fotosíntesis. Si no están con la luz adecuada, ellas buscarán la luz alargando sus tallos, modificando sus formas, colores e incluso se podrían ver síntomas más graves. La recomendación es observarlas y corregir su ubicación antes de que las hojas se pongan amarillas o se empiecen a caer; si actuamos tarde, la planta podría no sobrevivir. Los rayos del sol no deben tocar nunca las hojas o se quemarán (este es un error súper frecuente en las plantas que se llevan nuestras clientas que en general no resisten nada de sol y sus hojas terminan quemándose por completo).
– Exceso de agua: ¿Cada cuanto regar las plantas? Ésta es una pregunta que se repite todos los días y la verdad es que no hay una medida exacta que podamos compartir. Las plantas de interior, al tenerlas adentro de la casa, necesitan un riego menos frecuente, sobre todo en ésta época. Recomendamos para asegurarse, comprobar que tan húmeda está la tierra introduciendo un palito o algo que sirva para ver como está más abajo. Si está húmeda, esperar más días para repetir el riego. Es mejor que a la planta le falte agua a que la reguemos mucho y se pudra ya que ahí no hay como salvarla.
– Falta de humedad ambiental: Las plantas con las que trabajamos son en la mayoría tropicales y les gusta un alto índice de humedad. Las hojas con puntas secas son el principal síntoma. Las pulverizaciones frecuentes suelen funcionar y recomendamos sacar inmediantamente las hojas que se ponen café o tristes ya que le quitan fuerza a las nuevas que puedan venir.
– Temperatura adecuada: Los cambios bruscos de temperatura o las corrientes de aire son otro problema habitual paras las plantas de interior con las que trabajamos, y lo detectamos con frecuencia por la pérdida de hojas. Ya sabemos que estas plantas se encuentran felices dentro de un rango térmico normalmente entre 15 y 25 grados (aceptando algo de variabilidad entre el día y la noche o entre el invierno y el verano pero no les gustan los cambios muy pronunciados). La calefacción en esta época es un factor importante a tener en consideración.
