La cifra fue publicada de acuerdo a un estudio hecho por la organización chilena PROhumanas que dio cuenta, entre otras cosas, del crecimiento en un 8 % a diferencia de lo registrado durante el 2019 en el país.
En la nueva edición del índice de Equidad de Género que realiza anualmente PROhumanas, busca promover los cambios que registra el país sobre el desarrollo de las empresas, su compromiso al trabajar sobre las brechas de género y la mejora para sus estándares de gestión.
Para su publicación se analizaron las 9 empresas que participaron en 2019 más 3 nuevas, sumando así 12 en total; Entre estas se encontraba L’Oreal, Essbio, Molymet, Banco Bice, Entel y Teck, por nombrar algunas.
Y de acuerdo a otros datos informados desde el estudio, las mujeres están ganando en promedio un 12 % menos que los hombres que ejecutan los mismos cargos en jefaturas, 15 % menos para vicepresidencias, y hasta un 18 % menos desde gerencias en empresas.
La propuesta de PROhumanas
Para no solo quedarnos en las cifras, la organización también se preocupó de las voces al interior de las empresas y durante 8 días creó mesas de conversación con 68 personas de las 12 empresas que participaron del estudio.
El paradigma de que el liderazgo masculino es mejor, el impuesto a la maternidad que deben pagar las mujeres (incrementado durante la pandemia), y el trato diferenciado que posiciona a las trabajadoras como subalternas frente a sus colegas fueron los sesgos más latentes.
En respuesta a esto, las representantes del informe destacaron que muchas otras empresas dan cuenta de la situación y están generando acciones específicas al interior de las empresas para cambiar su cultura organizacional y tomar consciencia de los sesgos que no generan un cambio.
¿Qué pasa en América Latina?
A modo de comparación y según publicó Forbes, los resultados del Ranking PAR 2020 que mide el compromiso de las empresas en Colombia y Latinoamérica para avanzar en la equidad de género, en el continente solo el 26 % de las posiciones de liderazgo están ocupadas por mujeres.
Como consecuencia del primer año de pandemia, el rango de caída laboral para hombres estuvo entre el 3 % y 34 %, mientras que para las mujeres, esta cifra se extendió entre un 7 % al 43 %, según cifras de la OIT.