La inteligencia artificial, que en palabras sencillas imita la inteligencia humana a través de distintos sistemas informáticos, definitivamente llegó para quedarse y se ha desarrollado en diversas áreas de nuestra vida actual, tales como la salud, la tecnología y los juegos. En Genias quisimos conversar con tres mujeres expertas en este tema para que nos cuenten más acerca de cómo la inteligencia artificial ha aportado en su vida laboral.
Rocío Mayol, psicóloga y doctora en Ciencias Biométricas, es la fundadora de Científicamente Mujeres, un espacio de divulgación científica de investigaciones realizadas por mujeres que se presenta como un lugar amable y entendible para todas las personas. Rocío, además de ser académica investigadora y atender pacientes, estudia la actividad cerebral en enfermedades psiquiátricas severas. “Lo que he observado es que la IA está contribuyendo en identificar patrones y predecir problemas antes de que se presenten. En psicología se está utilizando para analizar el lenguaje natural, pudiendo, por ejemplo, predecir el suicidio en una tasa en torno al 80%, mejorar intervenciones psicoterapéuticas y analizar patrones y tendencias en pruebas psicológicas, lo que ayudaría a tomar decisiones sobre la intervención más adecuada para la persona”, nos cuenta Rocío.
Para la académica, la inteligencia artificial le ha permitido ver con mayor claridad lo que está estudiando, y a realizar conclusiones con mayor información, siendo un complemento al momento de tomar decisiones y avanzar en lo que se conoce de las enfermedades psiquiátricas.
“La IA seguirá creciendo, está insertada en nuestro día a día y lo que se requiere es que una población crítica e informada haga uso de ella como asistente (...) Fortalecer el sistema educacional, mantener una política nacional actualizada de IA y en constante revisión, resulta clave en los desafíos que se nos vienen como sociedad”, concluye Rocío.
Por otro lado, María Paz Hermosilla, directora de GobLab de la Universidad Adolfo Ibáñez, que se dedica a la innovación pública y la transformación del Estado, está convencida de que la IA tiene el potencial de resolver problemas de la sociedad y brindar mejores servicios a la ciudadanía. Desde su labor en la universidad, María Paz nos comentó que el auge de la IA ha ayudado a relevar el trabajo que están realizando hace 7 años, promoviendo un uso responsable de esta tecnología. “Desde la creación del GobLab UAI hemos tenido una línea de trabajo permanente en ética de datos, tanto en nuestros programas de formación como en la investigación aplicada y en la incidencia”, explica.
“La mayoría de los algoritmos que tenemos en el Repositorio fueron lanzados entre 2018 y 2021, periodo que coincide con el auge del gobierno digital en el país. Y esto seguirá porque se está implementando una ley de transformación digital que ayudará a sentar las bases para que el uso de esta tecnología sea cada vez más habitual”, nos comenta.
Desde el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), conversamos con la investigadora Christ Devia, quien nos comentó también los riesgos que podría tener el mal uso de la IA: “como se trata de una herramienta, siempre puede ser usada con fines nocivos. Por eso es importante generar una regulación (plasmada en leyes y reglamentos) que desaliente los usos negativos y nos proteja de esos efectos. En resumen, como cualquier herramienta, por ejemplo como un martillo, se puede usar para hacer grandes cosas si se usa de la forma adecuada, pero puede causar daño si se usa con mala intención”, señala.
“Creo que el cambio que está produciendo la IA en distintos aspectos de nuestra sociedad es tan profundo que sería difícil volver atrás. Sería como decir que desde mañana ya no usaremos computadores, o celulares, parece una situación propia de película de fantasía. Lo mismo está ocurriendo con la IA, se integrará a nuestras vidas profesionales o nuestros modelos de producción. Es decir, llegó para quedarse”, concluye Christ.