Este post es parte de los contenidos que publicaremos junto a Misiones de Rengo.
Hay tantas definiciones de estos conceptos, como personas en el mundo, pero en términos simples la primera es una emoción y la segunda una manera de vivir, pero ambos son fundamentales para llevar una vida mejor y plena.
En lo práctico, se relacionan fácilmente el bienestar y la felicidad, incluso hasta confundiéndolos, por su fuerte correlación. Para que exista el bienestar tiene que darse ciertas condiciones, mientras que para la felicidad, depende directamente de cada persona. Sin embargo, no es que tengamos que escoger entre uno y otro, trabajar e incorporar ambos en tu rutina diaria, casa, familia, amigos y trabajo, ayudará a tu bienestar psicológico, logrando un mejor vivir.
¿Pero, dónde se unen la felicidad y el bienestar? La felicidad como emoción, tiene que ver más con el resultado del bienestar, que además incluyen otras sensaciones, cómo la tranquilidad, estabilidad y armonía.
Entonces ¿qué conocemos como bienestar y cómo lo conseguimos? Podemos definir bienestar cómo la manera de vivir, sintiéndonos satisfechas, implicando el desarrollo de alguna potencialidad o fortaleza, que permite una relación satisfactoria entre nosotras mismas y el medio.
Acá entonces te compartimos algunos tips para aumentar tu grado de bienestar:
Alimenta tu mente positivamente. Date tiempo lejos de las pantallas.
Vive el presente. Sé consciente del momento que estás viviendo y disfruta de ellos, deja de preocuparte tanto de lo que vendrá.
Organiza tu tiempo. Eso evitará que vayas corriendo en el día a día, y podrás darte espacios para ti y lo que te importa.
Lleva una alimentación sana y equilibrada. Elimina el azúcar y alimentos procesados.
Date espacios de relajo. Disfruta de una tarde en la naturaleza, de caminar en el atardecer, de una tina caliente o bien de leer ese libro que tanto esperas terminar.
Duerme bien. Ten horas de sueño de calidad, desconéctate de las pantallas al menos 30 minutos antes de dormir, para que tu mente pueda descansar.
Realiza actividad física, y mejor aún si es al aire libre. Puedes probar desde una caminata con alguna amiga o tu mascota, hasta ir por esos kilómetros que siempre has querido conseguir.
Disfruta de la gente que quieres. Tu familia y amigos son cariño para el alma, dales tiempo de calidad. Regálatelo a ti también.
Conoce nuevos lugares y personas. Siempre se aprende de las nuevas experiencias.
Para lograr el bienestar emocional y sentirnos felices, es importante encontrar un balance en todo los aspectos de nuestra vida: mental, física y emocional. Son pocas las veces en la vida en que están todos estos en un nivel perfecto, así que recuerda que ya sea tomando decisiones complejas o enfrentándonos a situaciones difíciles, tenemos que estar conscientes de nuestras necesidades y deseos, para llevar una vida mejor.
Nota: Conoce más sobre cómo Misiones de Rengo te inspira en base a su mirada optimista.