Giuliana llegó hace 7 años a nuestro país desde Uruguay. Se vino junto a su familia después de haber terminado el colegio y se tituló como bióloga marina en la Universidad Católica de Chile.
En el ámbito profesional, se ha desempeñado en las áreas de consultoría y educación ambiental, e innovación social en pesca artesanal.
Actualmente trabaja en GV Biología Marina, proyecto de educación ambiental y divulgación científica, del cual es creadora, y que acerca el ecosistema marino a la sociedad, incentivando a una relación humano-océano más responsable.
Para esta entrevista quisimos conocer más de su historia, su vida en Chile y cómo han sido para ella estos últimos meses de contingencia y crisis.
Nombre: Giuliana Vomero
País de origen: Uruguay
Instagram: @gv.biologiamarina
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Yo siempre pienso que soy un híbrido, un puente entre la ciencia y la sociedad. Me encanta investigar y analizar dinámicas ecológicas que se dan en la zona costera, pero a la vez me gusta estar involucrada con las comunidades. Me gusta mucho aportar mis conocimientos al servicio de la sociedad.
Mi trabajo me ha permitido estar entre pescadores artesanales del sur y norte de Chile, como también estar rodeada de niños de 9 y 10 años, descubriendo las maravillas del océano en mi propio país. La verdad que ver en sus caras la emoción de descubrir cosas nuevas, y de querer superarse en el día a día, es una emoción impagable para uno.
¿Qué ha sido lo más difícil de trabajar en el extranjero?
Yo creo que lo más difícil es buscar tu camino y hacerte el espacio en un país que no conoces y que vas descubriendo como funciona a medida que pasa el tiempo.
¿Por qué Chile?
Fue una mudanza por motivos familiares, un año después de que terminara la secundaria en Uruguay.
Siempre me gustó biología marina, quería estudiar eso y el programa de la Pontificia Universidad Católica de Chile me encantó, así que lo tomé como una gran oportunidad de vivir y estudiar en el extranjero.
¿Cómo es trabajar con chilenos?
En mi experiencia, me ha tocado trabajar con personas muy motivadas. También me gusta mucho esa relación que se genera en el ámbito de trabajo, donde se establece un vínculo de amistad y donde se puede hablar sobre cualquier tema.
Y bueno, estar preparada para que me confundan con una argentina, pero que después anden diciendo por ahí mis palabras uruguayas como el “Ta”.
¿Volverías a irte a otro país a trabajar?
En mi opinión, cuando uno migra por primera vez de su país, se convierte en ciudadano del mundo. A Chile le estoy demasiado agradecida por todas las experiencias que viví, profesionales y personales. Elegí una carrera que me permite poder trabajar en otras partes del mundo, aprender sobre nuevos ecosistemas, así que estoy abierta a la posibilidad de poder desarrollarme profesionalmente en otro país, uno nunca sabe.
¿Cómo has enfrentado esta última crisis provocada por el Coronavirus?
Siento que en lo emocional, después de pasar el estallido social, fue como un “y acá vamos de vuelta”. Toda la ansiedad e incertidumbre que se desvaneció un poco después de diciembre, volvió.
Para mí el apoyo familiar y de los cercanos es fundamental en estos momentos. Obviamente, uno tiene sus días buenos y malos, pero desde la solidaridad, quedándose en casa y con actitud positiva, es la mejor manera de poder enfrentarla.
¿Tu trabajo se ha visto afectado por la contingencia?
Sí, yo creo que esta crisis sanitaria fue el empujón que necesitaba para re-inventarme como bióloga marina.
Así nació la plataforma web y el Instagram de GV Biología Marina, donde publicamos lecturas, información y recomendamos actividades para mantener a las personas conectadas con el océano desde sus casas.
¿Qué cosas te han ayudado a enfrentar estos últimos meses?
La verdad que estos meses han sido una montaña rusa de emociones, donde el exceso de información es un factor no menor. Por eso, con mi mamá tenemos momentos para dejar la tecnología a un lado y ponernos a hacer manualidades. A mi me encanta bordar. Así que para distraerme y despejar la mente, bordo. ¡Es adictivo y me inspira!
También el estar todos juntos, apoyarnos mutuamente y hacer videollamadas en familia o con los amigos, es una llave que prende el motor de la esperanza sin lugar a dudas.
¿Costumbre de los chilenos que más te costó adquirir o entender?
Hay una que me resulta curiosa la forma que mi cerebro la ha procesado: usar el artículo antes del nombre. Nosotros en Uruguay no usamos eso, entonces cuando estoy hablando de mis amigas o amigos chilenos, o quiero llamar a alguien que sea de acá puedo decir “la” o “el” antes del nombre, independiente de donde esté. Pero cuando hablo de mis amigas uruguayas o mi familia, cambio el switch y no uso el artículo.
¿Comida chilena preferida?
¡El pastel de choclo!
¿Algún consejo para otras extranjeras que se encuentran en Chile actualmente?
Lo importante es no bajar los brazos, luchar por ese sueño que viniste a cumplir, encontrar tu lugar, ser solidario con el otro, y confiar en una misma. Eso es fundamental. Como dice mi papá: ¨¡Vamo’ arriba!¨, que este partido lo ganamos entre todas.