Moodboard es la expresión inglesa de lo que llamamos en español, muro de inspiración. En el post de hoy, la Genia Trinidad Davanzo, Diseñadora de Set y Still Life Stylist, nos habla sobre su importancia y su relación con la imaginación.
Casi todas las actividades humanas, tanto la ciencia como el arte, se nutren de imágenes que surgen de ese origen creativo y evocador conocido como imaginación.
Imaginar es crear, aún cuando la creación se haga mediante ideas abstractas que no son imágenes.
Es ejercitar una actividad libre que produce elementos y combinaciones nuevas de elementos ya existentes. La imaginación reproduce las formas, las disocia, las asocia, las combina y afirma en un orden determinado.
Según Th. Ribot existen 3 factores en la imaginación creadora:
1.- Factor intelectual: el de la disociación y la asociación
2.- Factor emocional o afectivo: comprende el elemento motor, impulsivo o inhibitorio
3.- Factor inconsciente: la inspiración > tiene 2 características esenciales: la espontaneidad e impersonalidad. Revela un poder superior al individuo consciente, extraño a él, pero obrado por él, conectándolo a los procesos intelectuales o afectivos pero de manera inconsciente transformándolo en consciente.
Disfruten de la imaginación como algo orgánico y entendiendo a los sentidos como una extensión en el poder de imaginar. Poder que no pierde su naturaleza creadora por la intervención de la imagen, si no que la conserva organizándola en armonía con la naturaleza. Pero todo esto siguen siendo ideas abstractas.
Así que, ¿cómo ordenar y canalizar nuestro trabajo imaginativo y evocador al minuto de querer llevar a cabo una idea o concepto? El Moodboard es aquella herramienta clave para el proceso creativo.
Un collage digital o físico que te ayudará a definir la dirección de tu proyecto, aclarar tus ideas y conseguir crear una unidad inspiracional y visual.
¿Qué quieres transmitir? Hay varios tipos de moodboard y puedes crear más de uno ya sea por: forma, color, tipografía, concepto, malas prácticas, etc.
El primer paso es pensar en palabras claves. Limítate a 3 o 5 para no perder el foco. Los keywords o palabras clave nos ayudarán a canalizar nuestra búsqueda.
Posteriormente comienza a buscar imágenes que te ayuden a visualizar aquellas palabras clave. Que la búsqueda de inspiración no se limite. De la arquitectura, a la escultura, a la pintura, a la moda, a naturaleza, etc. El mood te lo haces tú.
Tras la búsqueda de la imágenes comienza el proceso de filtrado buscando las que más y mejor se ajusten, evitando que se repitan o que no aporten valor. ¡Busca no ser tan literal y disfruta!, que el moodboard es una vía divertidamente creativa para tu proceso de investigación y documentación del proyecto.
¿Y tú? ¿Usas los moodboards en tus procesos creativos?
