El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.
Muchas deciden emprender mientras aún tienen un trabajo fijo, y hacerlo puede ser desafiante: ¿Cómo organizarse y balancear ambos mundos sin morir en el intento?
Lo primero: Saber muy bien las razones de nuestro nuevo proyecto
Lo fundamental es conocer al derecho y al revés los motivos de nuestra nueva idea. Quizás buscamos mayor autonomía y libertad o simplemente la búsqueda de una independencia financiera, flexibilidad de horarios u otras expresiones al momento de tomar una decisión. Sea cual sea el motivo, es esencial saber qué nos incita, aquello nos tendrá orientadas con nuestro sueño cuando las cosas puedan resultar complejas, de paso, no nos dificulta el trabajo que ya poseamos, generando más certezas y menos incertidumbres.
Constante disposición al aprendizaje
Ser persistentes en la investigación y exploración de aristas para dar perspectiva a nuestro proyecto es primordial. El mundo hoy nos ofrece una cantidad ilimitada de fuentes informativas para dar mayor integridad a nuestra mirada. Igualmente nos servirá tomar cursos, la presencia de una figura de aprendizaje siempre viene bien en estos momentos. Mientras más aprendamos, más sólidas serán nuestras ideas y podremos así mantener la motivación siempre viva; incluso esta opción nos podría permitir ir complementando entre nuestro trabajo y las nuevas ideas.
No generar rechazo por nuestro actual trabajo
Siempre debemos estar conscientes de los beneficios de nuestro trabajo: desde nuestros compañeros y compañeras hasta el café que tomamos en la mañana. Mientras más nos concentremos en lo positivo y enriquecedor de nuestra situación actual, mayor será el éxito que tendrás en todas las situaciones, incluyendo tu nuevo emprendimiento. Pensar en las cosas perjudiciales o negativas, sólo ayuda a enredarnos con nuestras metas y propósitos.
Establece metas diarias
Es importante hacer pequeños avances día a día, sin caer en la desmotivación. Al inicio, se verá como un trabajo arduo, con una meta muy lejana, pero es parte de este nuevo comienzo. Mientras podamos ir progresivamente con pequeñas acciones durante los días; empezarás a ver resultados. Esto nos ayudará profundamente a establecer más nuestra seguridad y determinación. Entrelazar estas acciones en nuestra agenda mientras realizamos el trabajo de oficina, vamos marcando el compromiso.
Sentir un poco de miedo es normal
Por supuesto que podemos sentir un poco de temor al iniciar un emprendimiento mientras estamos con otros labores, puesto que podemos estresarnos más de la cuenta o iniciar un proceso de desmotivación al ver que el exceso de cosas no nos dejan pensar. Pero no te preocupes, es normal, debes mantener la calma y dirigir tu mirada hacia los beneficios de lo que estás haciendo, puesto que, es al mismo tiempo un enorme aprendizaje y una excelente oportunidad para explorar nuevas capacidades, nunca abandonar por alguna sensación de fracaso, ¡sigue adelante construyendo confianza! Con disciplina y constancia, de seguro resulta una experiencia enriquecedora.
Te invitamos a tomar en consideración estos tips para poder sobrellevar con tranquilidad tu vida laboral y los inicios de tu emprendimiento, cualquiera sea la razón o motivo de decidir construir un proyecto aledaño al de la oficina, es totalmente válido y debes llevarlo a cabo con paciencia y mucha constancia. 🙂
