Un estudio realizado por ComunidadMujer y el Banco Interamericano del Desarrollo (BID), concluyó que un 30,8% de mujeres que trabajaban antes de tener a su hijo, no vuelven a su fuente laboral. Un número preocupante y que sin duda nos llama la atención.
¿Las causas? Varias.
Muchas mujeres no necesitan volver al reinsertarse o hay otras que no contaban con un contrato al momento de embarazarse. Otras optan por el trabajo independiente o por comenzar un emprendimiento, muchas veces como recurso para poder quedarse al cuidado de los niños en casa.
Sabemos, además, que una de las principales causas de la brecha salarial entre hombres y mujeres está dada por la maternidad, ya que -por lo general- son ellas las que deben quedarse en casa para hacerse cargo de los niños.
El tema es sensible no sólo por el lado económico, sino también personal. Por eso, hoy queremos entregarte algunos consejos para que, si estás con ganas de volver a trabajar después de tener a tu hijo/a, te resulte un poco más fácil generar la confianza para volver con todo.
1.- Mantente con la mente abierta
Lo más probable es que las cosas sean diferentes, por lo mismo, puede ser necesario que cambies tu visión de tu próximo trabajo.
Tómate las cosas con calma, refuerza tu currículum y ponte metas a corto plazo. Decide con calma lo que quieres hacer y hacia dónde dirigir tus esfuerzos, ¡quizás te sorprende de lo que puedes conseguir abriendo tus opciones!
2.- Alimenta tus redes de contacto
Aprovecha al máximo los recursos tecnológicos y vuelve a contactar a tus antiguos colegas, compañeros de universidad o a tus amigos.Diles que estás en busca de nuevas oportunidades laborales y envíales tu currículum.
Reactiva tu LinkedIn, actualízalo y abre tus redes. No se trata de disparar para todos lados, piensa bien dónde quieres poner el foco y reactiva las energías para que se concreten los planes que tienes pensado.
3.- Expectativas v/s realidad
Es muy probable que tengas que hacer cambios con tus expectativas. En este punto verás que muchas cosas han cambiado y seguramente hay algunas que no serán tan fáciles de llevar a cabo como antes.
No tengas miedo a hacerlo.
Plantéate metas a corto plazo e intenta cumplirlas poco a poco. Celebra los triunfos y recuerda que eres una mujer increíble.
4.- Regresa de a poco
Tómatelo con calma y haz un regreso paulatino. Quizás separarte todo el día de tu hijo/a será difícil, así que haz una transición lenta en la medida de lo posible. Si puedes, negocia con tu jefe las opciones: ¿Puedes empezar yendo sólo media semana? ¿Trabajar algunos días desde casa?
5.- Busca apoyo
Todo estos será más fácil si recurres a tu red de apoyo: tu familia, tu pareja, tus amigos. Cuéntales que quieres volver a reinsertarte laboralmente, pide consejos y ayuda.
¿Cómo fue para ti volver a trabajar después del embarazo? ¿O decidiste dedicarte 100% a la maternidad?
