El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.
Las razones por las cuales puedes necesitar un cambio laboral pueden provenir desde distintos lugares. Puede ser que tus intereses profesionales hayan cambiado con el paso del tiempo, y eso es absolutamente normal. O puede ser que lentamente fuiste perdiendo la motivación o la empresa en la que trabajas ya no cumple con tus expectativas.
Sea cual sea, existen algunas acciones o situaciones que pueden estar diciéndonos que es mejor buscar un nuevo trabajo. Es por ello que a continuación, te dejamos 5 señales a tomar en cuenta:
1. Constante sensación de estrés
El estrés en la vida laboral es una condición muy habitual que afecta a la salud de los trabajadores y finalmente a los resultados de nuestra organización. Si bien siempre será fundamental intentar resolver los problemas y determinar la solución adecuada -en la empresa o con sesiones de terapia para gestionar mejor estas situaciones- hay situaciones y circunstancias donde simplemente no se podrá lidiar con todo el peso, aumentando nuestro estrés y cansancio. En ese caso, sería mejor buscar otro trabajo.
2. Nuestros intereses distan de nuestras habilidades
Hay personas que son muy buenas en lo que hacen pero que no necesariamente lo disfrutan. Así, nuestras virtudes se vuelven reales enemigas.
Aunque no siempre es fácil conseguir unir ambos ámbitos, es normal desear alinear los intereses con la actividad profesional; mientras más tardemos, se torna más complejo cambiar a medida que continuamos en el área que no es de nuestro agrado. Si no lo has encontrado, continúa la búsqueda y el proceso de exploración personal.
Ahora podría ser el momento de buscar la oportunidad y ver si podemos desarrollar nuestros anhelos dentro de la vida laboral.
3. Nos sentimos invisibles o desplazados
Esta señal tiene relación con las sensaciones. A nadie le gusta ser el último. Si no nos sentimos lo suficientemente valoradas, si vemos que los agradecimientos y felicitaciones siempre van hacia las mismas personas, o te sientes mucho más primordial de lo que demuestra la empresa, deberías pensar en otro empleo.
4. Horarios y calidad de vida
Nadie desearía sentirse atada todo el tiempo a su trabajo, por eso los horarios son muy esenciales. En algunos rubros o empresas nos exigen una disponibilidad diaria prácticamente total, es decir, turnos con cantidades excesivas de horas sin el suficiente descanso. Esto puede volver complicada la armonía entre el trabajo, la familia y los amigos, por esto mismo, si sientes en demasía las responsabilidades entregadas, otro trabajo puede ser la solución.
5. El aburrimiento
Si al oír hablar de otros trabajos entras en un sueño, es probable que no estés a gusto en tu lugar de trabajo. Y claro, en muchos casos nos engañamos pensando que será simplemente algo temporal.
Cuando los hijos vayan creciendo, cuando la situación mejore o cualquier excusa es buena para no pensar la idea de un cambio. Sin embargo, hay situaciones que nos delatan. Hablar monótona e invariablemente de nuestro trabajo puede ser un claro síntoma de que no nos apasiona. Pero cuando hablamos alegremente de nuestros sueños, de otros casos profesionales anteriores o de aquello que nos gusta de verdad, estamos dejando claro que necesitamos un cambio de vida.
No es sencillo dejar un trabajo, principalmente por las condiciones que hoy atraviesa nuestra vida social, la inseguridad puede ser un factor central para tomar la decisión de mejor quedarnos donde no nos sentimos tan cómodas, sin embargo, es de suma relevancia que protejas tu salud mental, tus ganas y sueños. Anímate a un punto de inflexión si tu creatividad está estancada y necesitas de un nuevo respiro ante la rutina.