Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y eso lo entienden sobre todo las diseñadoras, ilustradoras y quienes necesitan una imagen corporativa para su marca o emprendimiento. Creo que el post de hoy, escrito por la diseñadora Alejandra Apablaza, les será de mucha utilidad para descubrir las claves a la hora de elegir tu propia visual corporativa.
Para saber más de su trabajo, puedes ver su perfil en la Guía de Profesionales.
Nombre: Alejandra Apablaza
Especialistas en: Diseño y creación de contenido editorial visual
Instagram: @ale_apablazav
Iniciar un emprendimiento de lo que sea es una alegría y un desafío. Al creer van surgiendo nuevos espacios en los que debemos estar presentes y para esto es muy importante crear una imagen visual que comunique lo que ofrecemos.
Antes de decir cualquier cosa, es muy importante saber qué es una imagen corporativa. Es el elemento visual que identifica a una empresa. Es, muchas veces, el primer contacto que tendrá el cliente o audiencia con el servicio o producto que ofreces. Es la primera impresión por lo tanto debe ser clara y reconocible. En ella se establecen los criterios visuales que acompañarán la marca y dará las directrices para el resto de las piezas gráficas que necesites en el futuro (colores, tipografía, formas). Esta guía te dará herramientas para lograr descubrir qué formas te pueden servir, qué necesitas saber y quién puede ayudarte de manera óptima.
1. Ten claro lo que ofreces y anótalo junto al nombre de tu marca. Ponerlo en un papel ayudará a ordenar la ideas y priorizar lo que quieres comunicar con tu marca. Por ejemplo si vendes fruta, debes precisar si es orgánica o no, o si repartes a domicilio o tienes puntos de entrega. Todos esos elementos luego se convertirán en formas visuales para construir la imagen. Ojo: en diseño siempre menos es más. No te entrampes tratando de decir todo lo que ofreces, con tres elementos ya está.
2. Busca referencias y haz un tablero de inspiración. Las palabras “entretenido”, “jugado”, “elegante”, “moderno”, no sirven de mucho para construir una imagen porque su significado recae en quien las lee. Por eso es muy útil buscar referencias visuales que sirvan para describir a qué te refieres con esos adjetivos. Internet está repleto de imágenes que pueden servir de base para la imagen que quieres construir: busca colores, tipografías, fotos, lo que quieras! Pinterest sirve mucho! Siguiendo con el ejemplo de la fruta, un posible “moodboard” puede ser: imágenes de árboles frutales, pizarrones de la vega escritos con tiza, fruta apilada, canastos, etc. Al verlo ya podrás imaginar tu imagen y la que posiblemente estará construida con colores primarios brillantes y tipografía estilo lettering.
3. Contrata una diseñadora gráfica. Hay para todos las áreas, especialidades y precios. Las diseñadoras habitamos en el espacio intermedio entre la palabra y la forma, nuestra misión es comunicar, no nuestras ideas, si no que debemos interpretar las ideas de otros. Una buena diseñadora debe tener la capacidad de guiarte en las elecciones, mostrarte alternativas y plasmar en una forma lo principal de tu marca. También te ayudará a controlar los típicos errores técnicos en el manejo del archivo, como imágenes que no se entienden en formatos chicos, que imprimen mal o que no se lee claramente.
4. Prueba tu imagen. En formatos muy pequeños, en gigantes, en blanco y negro, en alto contraste, en blanco sobre negro, en otro color, en plataformas digitales, en tarjetas, etc… en TODOS esos espacios debe verse bien. Puedes pedirle a la diseñadora que te entregue varios formatos de uso: .png, .jpg, .pdf y el archivo original, que posiblemente esté en Illustrator. También la paleta de colores, nombre de la tipografía y, si es el caso, los elementos por separado (figura y texto). Así podrás tener todo lo necesario para mandar a hacer lo que se te vaya ocurriendo en el camino: bolsos de tela, pins, boletas, sitio web, etc.
5. Úsala. Rodéate de elementos que tengan el estilo y los colores de tu imagen. Acá todo sirve, desde tu tarjeta de presentación, hasta el avatar de Instagram. Solo así le sacarás el mayor provecho posible y harás que tenga presencia.
Una advertencia: OJO con los derechos de autor. Sí. Internet es una herramienta, pero las imágenes que ves tienen dueño! Son solo referencia! En nuestro ejemplo de la fruta: si ves un muy lindo dibujo de un canasto de frutas, es muy probable que esa imagen sea de un ilustrador. NO LA USES o paga por ella. Han habido juicios y compensaciones legales por uso indebido de imágenes de autor. Hay bancos de imágenes que son gratuitas, también puedes comprar los derechos. Lo mismo con las tipografías. Si contrataste una diseñadora, ella debe guiarte en esto y, si es que está dentro de lo acordado, puede hacer un dibujo propio con los criterios de la referencia.
