Nadie dijo que emprender era fácil. Pero claramente se hace más llevadero si hay una comunidad que te apoya y partners que te dan consejos y tips. Hoy día, la diseñadora de nuestra Guía de Profesionales, Michelle de Dompierre, nos entrega tips cotidianos que nos ayudarán en nuestro emprendimiento…y que esperamos te den la motivación necesaria para seguir adelante.
Nombre: Michelle de Dompierre
Especialistas en: Diseño gráfico y web
Instagram: @vanilladiseno y @vanilla.party
“Quiero emprender para ser dueña de mi tiempo, ganar lo que merezco y dedicarme más a mi familia/amigos/viajes.” A veces estos deseos no son nada fáciles de cumplir para un emprendedor y menos en etapas iniciales. ¡Pero hay algunos tips que pueden ayudar en este camino!
Después de casi 8 años emprendiendo, trabajando en un ambiente colaborativo y conociendo a muchos emprende-lovers, he podido observar y vivir en carne propia experiencias que aportan a la estabilidad e inciden directamente en el futuro éxito de tu emprendimiento. Partamos de la base que tu temática es un proyecto con potencial de negocio y que ya estás en camino de iniciar las actividades. Estos tips esenciales te ayudarán!
1. Luce profesional: “¡Como te ven te tratan!”. Es importante que tu presentación personal esté acorde a lo que quieres proyectar. Cada rubro tiene sus propias exigencias y prejuicios de lo que las personas esperan ver de un profesional. Nadie dice que te vistas de traje de dos piezas, pero cuida tu imagen e higiene y deja que el foco sea tu conocimiento, tu speech y tu proyecto.
La presentación de tu marca también es importante para que alguien te escuche, confíe e invierta en ti. Por esto, debes darte un tiempo al comienzo del proyecto para generar una marca coherente, al menos en algunas áreas relevantes, como por ejemplo: logo, firma de correo, redes sociales, tarjetas de presentación, portafolio, etc. Todo debe tener una línea similar y proyectar profesionalismo. Si no tienes presupuesto al comienzo, hay plataformas auto gestionables como Hubspot, Wix, y alternativas como un amigo diseñador o postular a fondos.
2. Busca/Crea un lugar para trabajar: Esto es fundamental para que tus horas de producción o reuniones sean eficientes. Como experiencia personal y habiendo pasado por tres modalidades -trabajo desde casa, oficina propia y ambiente colaborativo o cowork- sin duda me quedo con el último.
Un cowork te ayuda a generar redes, abre posibilidades de negocio, compartes ideas, haces amigos, y mucho más… ¡¡¡y lo mejor es que hay para todos los gustos y bolsillos!!! De todas formas si tu opción es trabajar desde la casa, te recomiendo armar un lugar sólo para esta tarea, que evite distracciones, te sientas cómoda y potencie tu productividad.
3. Establece un sueldo: No importa si un mes ganas menos y otros más, establece un sueldo desde un comienzo y proyéctalo con los objetivos a los que quieres llegar en el tiempo. En la medida que tu proyecto/negocio avance podrá ir creciendo también tu sueldo y así estarás más tranquila ante meses más flojos o inversiones y gastos que no tenías pensados.
4. Ordena tus horarios: Un punto clave que al comienzo cuesta un montón. En lo posible planifica un horario de trabajo, acostumbrando a tu cuerpo y mente a producir en esos tiempos. A veces -y muchas en realidad- se trabaja más que siendo parte de una empresa, pero si te ordenas evitarás terminar como loca corriendo y así no tirar la esponja en un futuro. ¡No te olvides de ti, de tus hobbies y del tiempo para compartir con tus amigos o familia!
5. Haz tu listado de tareas a diario: Al menos a mi, esto me ayuda muchísimo y se ha vuelto una costumbre. A veces creemos que tenemos tantas cosas que hacer y cumplir, que sólo de pensarlas perdemos tiempo. Para evitar esto, haz un listado de tus tareas a diario (o cada 2 o 3 días). Te ayudará a calmar la ansiedad y a sentir que vas avanzando en la medida que tachas las realizadas. Puedes hacerlo a mano, con Word o Excel, con post it o también buscar plataformas que existen para esta finalidad, como Asana, Wrike o Trello.
6. Busca colaboración y partners: “Si quieres llegar rápido, ve solo… Pero si quieres llegar lejos, ve acompañado.” Busca a quienes puedan aportar más valor a tu negocio. Sin duda el trabajo colaborativo es uno de mis favoritos, además de que todos ganan, aprendes un montón de otras áreas y puedes realizar mejores y más completos proyectos.
7. Conversa y escucha a tus clientes: ¿Quieres saber si lo estás haciendo bien o mal, cuáles son tus fortalezas o qué te falta? Para esto es fundamental “escuchar”, ahí es donde ocurre la magia. Escuchando a tus clientes podrás abarcar desde entender sus intereses para generar una venta acorde con lo que espera, hasta mejorar tu producto o servicio. Son tus mejores aliados y embajadores. ¡Un cliente satisfecho es la mejor estrategia de negocios!
8. Perfecciónate y mantente actualizado: Si eres emprendedor probablemente esto ya lo realizas, porque somos inquietos. En un mundo competitivo como el de hoy, el mantenerse actualizado constantemente marca la diferencia. Lee, realiza talleres, revisa tendencias nacionales y del mundo, todo sirve…
9. ¡Créete el cuento! Lobby, lobby y más lobby: En juntas, con amigos o familia, no temas hablar de tu proyecto/negocio cuando puedas. Esto te ayudará a perfeccionar la forma de expresar y comunicar la idea y a la vez recibirás feedback sobre ello. Ten en cuenta que tu emprendimiento necesita difusión y tú eres la mejor embajadora para promoverlo.
10. Nunca olvides tu motivación y objetivos: Cuando las cosas se pongan cuesta arriba, nunca olvides lo que te impulsó a realizar tu proyecto. Esto te dará fuerzas para seguir y replantear lo que sea necesario para continuar.
Por último, no me queda más que comentar que el camino de emprender puede ser lindo y realizador, como a la vez demandante y frustrante, pero las satisfacciones de ir logrando tus objetivos, notar crecer tu proyecto, conocer gente increíble al colaborar y ver a clientes felices, es lo máximo.
¡¡Atrévete y no te rindas!!
