A veces cuesta organizarnos, el mundo de hoy corre tan rápido y hacemos tantas cosas que la planificación es necesaria. Dentro de esto hay una idea que es la que nos puede ayudar a entender y aplicar todo mucho mejor: la misión personal. En una nueva colaboración con la Revista Paula, nuestra fundadora Jimena Zapata nos deja una excelente columna sobre la importancia de definir nuestra misión personal, para así establecer nuestros objetivos y poder organizarnos con mayor facilidad encontrado los métodos que más nos acomoden.
Últimamente me he obsesionado con el tema de la organización y la planificación. Creo que hoy en día las mujeres tenemos tantos roles –trabajadoras, amigas, hermanas, hijas, parejas, mamás, madrinas- que la única manera para hacerlos bien y, además, disfrutarlos, es organizándonos.
Para entender estos temas he tomado cursos online, leído libro y vistos muchas charlas TED (que me encantan), y lo primero que siempre encuentro es la definición de la Misión Personal. “¿Misión Personal? No, esa parte me la salto”, fue lo primero que pensé cuando lo vi. Pero después de que me apareciera recurrentemente, decidí darle una oportunidad. La definición de la Misión Personal es la base de toda organización y productividad, al delinear qué somos nosotras, qué queremos hacer y qué legado vamos a dejar. Con eso claro, todas las decisiones se nos hacen mucho más fáciles: es una gran ayuda en momentos complejos y hace que todo fluya de una manera más natural y orgánica.
Una vez definida la Misión Personal, podemos seguir avanzando y establecer nuestros objetivos, es decir, qué tengo que hacer en mi día a día para cumplir mi misión personal. Al estar muchas horas al día trabajando, la misión personal se vincula directamente con lo que hago en mi trabajo, mi emprendimiento, el cargo que tengo o las responsabilidades que tengo que cumplir. Ya seas emprendedora, o trabajes en una empresa, si vinculas tu misión en tu trabajo, todo sale más fácil, disfrutas más tu día a día y estás haciendo algo que realmente te hace sentido.
Personalmente, creé Genias porque me di cuenta de que me inquietaba conocer a mujeres talentosas, creativas y con muchas ganas de vivir de lo que amaban, pero que carecían de algunas herramientas administrativas y comerciales para hacerlo. Eso me movió y lo hice mi misión personal, quería ayudar, inspirar y empoderar a mujeres que trabajaban.
Pero para poder llevarla a cabo, hay que definir objetivos. La definición de objetivos es lo que va a permitir cumplir mis metas, y es por eso por lo que este paso hay que hacerlo de manera consciente, ordenada y dándole la importancia que tiene. Acá les doy unos tips para una buena definición de objetivos:
- Hacer lo que me hace crecer: Definir objetivos que me sumen y aporten a mi misión.
- Objetivos grandes, dividirlo en acciones chicas: Nada es tan inalcanzable si lo divides en trabajos más pequeños.
- Definir acciones inmediatas: Las acciones inmediatas me permitirán ver avances concretos
- Usar método SMART: Esta metodología te ayuda a que los objetivos estén bien hechos. Para eso, deben cumplir con estas cinco características: Específico(Specific) / Medible (Measurable) / Alcanzable (Achievable) / Relevante (Relevant) / Expirable (Timely)
Cuando ya hemos definido esto, tenemos un gran paso avanzando, ya sabemos el qué y por qué, aspectos que muchas veces no nos damos el tiempo para pensar y definir. Ahora con toda esta información, tenemos que organizarlas y encontrar el método que más nos acomode para ser productivas, para aprovechar mejor nuestro tiempo y sacarle el jugo a nuestras horas; para esto también hay tips, herramientas y formas, que se las contaré el próximo mes, por ahora les recomiendo avanzar con esto y hacer sus propias definiciones.