Ángeles Collell es psicóloga de profesión y siempre se desempeñó en el ámbito organizacional con el propósito de generar mejores espacios desde ambientes laborales. Este método de cultura de trabajo lo definió como un “calorcito” que permite sentir comodidad y ser parte de algo en lo que todas y todos podemos identificarnos desde nuestra labor diaria.
Es a partir de estas motivaciones, y luego de cerca de siete años de experiencia en el área de recursos humanos, que pasó a formar parte de la industria vitivinícola y desempeñarse como Gerente de RR.HH. para Chile y Argentina en la Viña San Pedro de Tarapacá (VSPT) Wine Group.
Hoy quisimos conocer más su trayectoria profesional, visión y experiencia, además de ciertos consejos para el liderazgo por mujeres en espacios y equipos empresariales.
Atendiendo a tu historia, ¿Cuáles fueron tus factores de interés para llegar a VSPT Wine Group?
Saliendo de la Universidad hice mi práctica en consultoría en RRHH, y me quedé ahí por casi 4 años más, en donde pude conocer muchos tipos de empresas, culturas, liderazgos y modelos de trabajo. Durante los 3 próximos años trabajé en Banca, específicamente en experiencia de clientes, lo cual me sirvió mucho para entender la organización desde un lugar distinto a RRHH, más desde el punto de vista del cliente interno y conectada además con el cliente final.
Esa trayectoria me sirvió mucho para seguir estudiando, investigando y actualizando mis conocimientos sobre distintas temáticas desde mi interés; como empoderamiento femenino, diversidad, cultura, liderazgo, y gestión de equipos de alto potencial. Mi familia me motiva a ir por más y sacar fuerzas para aportar en la construcción de mejores espacios laborales para cuando niños como mis hijos decidan trabajar.
Como mujer y profesional, ¿Cuáles han sido los mayores obstáculos a la hora de trabajar en tu posición?
Desde mi punto de vista, lograr avanzar a posiciones de mayor jerarquía habla de una combinación de factores que se deben dar y trabajar para lograrlo. Para que yo fuera creciendo, fue clave encontrarme (y buscar) con personas que confiaran en mi potencial, que decidieran delegar y desafiarme, personas que escucharan mis ideas y quisieran darme libertad para crear.
Como mujer, considero que es clave que se genere la posibilidad de encontrar organizaciones en donde se prioricen los objetivos comunes, los ambientes colaborativos, generosos y abiertos de mente para que todo tipo de personas puedan ir desarrollándose.
Uno de mis grandes trabajos ha sido pulir mucho mi capacidad de reflexión y análisis para poder mirarme y entender que yo misma tengo sesgos que debo derribar, y soy quien me estigmatizo o boicoteo, por ende, yo misma tengo la posibilidad de cambiarlo. El poder está en mí, en cada una de nosotras y ahí está la clave del progreso.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Si pudiera destacar las dos principales, primero diría que trabajar con y para las personas, es lo que más me gusta. La sinergia que ocurre al trabajar colaborativamente, con espíritu de equipo, de manera cercana y horizontal, hace que las posibilidades sean infinitas y la recompensa sea altamente gratificante. A veces es cansador, ya que las personas somos complejas, tenemos historias, temores, y sesgos que nos hacen ser difíciles de comprender, pero tener espacios de confianza para conversar, hace que todas las puertas se vayan abriendo.
Y en segundo lugar, trabajar en un espacio que te entregue alas para volar. VSPT es una organización fértil para cultivar nuevas ideas, innovar, mirar los problemas desde distintos ángulos y sin miedo intentar nuevas soluciones. Para mí el talento es transversal, todas y todos brillamos desde algún lugar y como RR.HH. tenemos la labor de propiciar ambientes y liderazgos que sean capaces de sacar lo mejor de cada quien para ponerlo al servicio de propósitos comunes.
Según tu opinión, ¿De qué manera la participación de mujeres en altos cargos favorece en la toma de decisiones?
Incluir mujeres en estas posiciones le otorgamos diversidad a toma de decisiones mediante un acto inclusivo, entregando un punto de vista distinto y eso inevitablemente trae creatividad, cuestionamientos y una mayor reflexión. Se visibilizan nuevas realidades y hay más motivos para derribar paradigmas. Quizás al final la decisión sea la misma, pero el proceso para llegar a ella sin duda se habrá enriquecido porque en las diferencias está la riqueza. Vivimos en un mundo mixto y es imposible abarcarlo desde solo un género o una postura lineal.
¿Cómo ha sido liderar equipos en tiempos de teletrabajo y pandemia? ¿Qué es lo más desafiante y lo más enriquecedor?
Lo más desafiante fue ser capaz de entender mis propias emociones para comprender lo que estaba viviendo y desde ahí poder estar disponible para mi equipo; para escucharlos, darles contención y acompañamiento.
Como líderes, muchas veces nos exigimos a estar bien para los otros, pero un gran aprendizaje que yo he adquirido es el valor de aprender a querer nuestra vulnerabilidad y compartirla con los equipos. Así nos hacemos más “humanos” y nos ayudamos para ir saliendo adelante desde las relaciones horizontales y colaborativas.
Lo más enriquecedor fue darnos cuenta de la gran capacidad de adaptación y flexibilidad que cada quien posee.
¿Qué consejo le darías a una Genia para seguir el camino de integrarse a puestos gerenciales en empresas?
Más que consejo, mi mensaje sería trabajar duro en la propia confianza y cultivar la valentía. Así podemos sentirnos fuertes para luchar por nuestro propósito personal y profesional. Después: ¡A disfrutar y brillar! Las mujeres somos capaces de derribar nuestras propias barreras, y así, todas las otras limitantes se irán achicando.