El siguiente post fue escrito por Blanca Rodríguez, Coach Ejecutiva experta en captación y desarrollo de talento.
En mi experiencia como Head Hunter puedo asegurar que la parte más complicada de todo el proceso, es la negociación salarial. ¡Qué incómodo es hablar de dinero y qué poco transparentes somos a veces en esta fase del proceso de selección!
Para comenzar, te dejo cinco errores habituales:
- No preparar la negociación y no llevar una cifra en mente.
- Dejar ver que aceptarás en cualquier caso.
- No pensar en ello hasta que tienes la oferta encima de la mesa.
- Decir una cifra inicial y luego cambiar de opinión cuando te la ofrecen.
- No valorar lo que tienes en tu empresa actual (beneficios, seguridad, antigüedad, proyección profesional, etc).
La clave para cerrar unas condiciones que se ajusten a nuestro perfil y nuevas responsabilidades está en reflexionar e informarse.
Lo primero debe ser siempre el autoconocimiento, debes saber cuál es tu límite mínimo para la negociación, y no dar nada por hecho. Muchas veces el peor error de un candidato es no valorar en su justa medida lo que tiene en su empresa actual, dejando que nos eclipse como un espejismo el nuevo proyecto.
Por lo mismo, es importante que te preguntes:
- ¿Qué beneficios tengo actualmente además de mi renta anual? Ten en cuenta variable, salario en especie, beneficios, formación, ayuda de comida. Todo suma.
- ¿Por cuánto estaría dispuesto a cambiarme? Ten claro cual es tu renta actual, no todo el mundo es consciente, y súmale un % acorde a la nueva responsabilidad/tipo de empresa. Un profesional con proyección en su empresa no suele cambiarse por menos de un 20% – 25% adicional, pero todo depende de las circunstancias individuales y el motivo del cambio. Ten una cifra en mente.
- Pregunta, investiga y hazte una idea de la renta de mercado para la posición, piensa si conoces a alguien en la organización que te pueda ofrecer información adicional, o habla con algún profesional de recursos humanos que te de confianza y te pueda orientar. Muchas veces las empresas cuentan con bandas salariales y no es posible exceder del límite de la banda en una negociación.
- Espera a que sea tu entrevistador quien saque el tema y una vez lo haya hecho, no tengas miedo a preguntar todo lo que necesites. No te quedes con dudas sin resolver, un candidato que pregunta demuestra interés y responsabilidad. Pero recuerda mostrarte amable y no te pongas a la defensiva.
- Los intangibles siempre son algo a tener en cuenta, pregunta sobre el ambiente de trabajo, sobre la flexibilidad, los valores y misión de la empresa, su propósito, y todo eso ponlo en valor. Otro factor fundamental es la proyección profesional, valora si la proyección que te ofrecen es mayor que la que tienes en tu actual empresa y tenlo también en cuenta a la hora de negociar. Si la oferta final no está alineada con tus expectativas, siempre puedes intentar negociar en formación, programas de mentoring u horario flexible. Pero ten en cuenta las políticas de empresa, ya que a veces no es posible por equidad interna negociar determinados aspectos.
- Ofrece argumentos que apoyen el porqué de esa cifra, pero muéstrate flexible. Ten clara tu motivación para el cambio, lo que te ofrece el nuevo proyecto con relación a tu situación actual y trasládalo con transparencia y seguridad, pero siempre con el norte claro.
Eres la persona más adecuada para el puesto, deja claro al entrevistador por qué debes ser tú y no otro y qué vas a aportar a la organización.
Ten seguridad en ti mismo y en lo que vales, solo entonces los demás también lo creerán.
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