Su interés por las matemáticas y las ciencias comenzó desde temprano, participando en ferias científicas y olimpiadas académicas gracias al impulso de sus profesoras y profesores. Pero fue en los últimos años de enseñanza media donde Paula Aguirre Aparicio —Astrónoma, Ingeniería Civil Mecánica, Doctora en Astrofísica, académica de la PUC e investigadora— comenzó a pensar en la idea de estudiar astronomía y dedicarse al mundo STEM.
“Fue difícil elegir entre distintas carreras científicas, pero finalmente opté por entrar a ingeniería, con la idea de tomar algunos cursos de astronomía para conocer mejor este campo de trabajo. En el camino surgió la posibilidad de cursar carreras paralelas, así que finalmente me gradué de ingeniería civil mecánica y astronomía, y luego continué hacia el doctorado en Astrofísica”, explica.
Actualmente, Paula también es investigadora principal en el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), donde se encarga de desarrollar una línea de investigación de aprendizaje automático basado en la física, con el fin de poner a prueba y comprender el funcionamiento de los actuales métodos de Inteligencia Artificial (IA). "Al combinar ambos mundos, la IA contribuye a acelerar el descubrimiento científico, pero también podemos contribuir al avance de la IA y su aplicabilidad en distintos contextos", explica Paula.
¿Cómo y por qué llegaste a trabajar en el área de la Inteligencia Artificial?
En general mi carrera académica ha sido bastante variada, ya que he ido moviéndome desde la Astronomía, hacia otras áreas como ciencia de desastres, análisis geoespacial, y ahora inteligencia artificial. Podría parecer que se trata de temas lejanos entre sí, pero finalmente, hay un enfoque común de abordar problemas complejos de la naturaleza y el entorno físico mediante la integración y modelamiento matemático y computacional de datos de múltiples fuentes, desde imágenes satelitales hasta bases de datos públicas. El uso eficiente y la explotación de estos datos que son cada vez más masivos y diversos requiere el uso de herramientas de IA, Esto ha sido posible en gran parte gracias a la existencia de centros de investigación como CIGIDEN (www.cigiden.cl) y ahora CENIA, que ha sido un impulso fundamental para orientar mi investigación hacia la IA, y su desarrollo en el ámbito científico.
¿Crees que ha sido más difícil para ti, de alguna forma, destacar en esta área (inteligencia artificial), siendo mujer?
Honestamente no creo haber tenido alguna dificultad particular sólo por el hecho de ser mujer. Incluso podría decir que en ciertos casos ha sido una ventaja, ya que al haber en general pocas mujeres, y existir ahora mayores exigencias en cuanto a la formación de equipos con balance de género, se presentan muchas oportunidades de participar en proyectos y colaboraciones interesantes. Por otra parte, esto a veces significa también una sobrecarga de trabajo, ya que entre pocas mujeres, tenemos que repartirnos la responsabilidad de participar en muchas instancias distintas.
En 2009 ganaste el premio UNESCO-L'Oreal For Women in Science 2009. ¿Cuál crees que la importante de premios que visibilizan y reconocen el trabajo de mujeres que han destacado en áreas históricamente masculinizadas, como es aquella donde tú trabajas a diario?
Agradezco mucho haber recibido este premio durante mi doctorado, ya que por una parte me entregó recursos que fueron de gran ayuda para desarrollar mi tesis, pero sobre todo fue un gran impulso en cuanto a seguridad y motivación. Hay varios estudios que muestran que a pesar de tener éxitos profesionales y competencias más que demostradas, las mujeres tenemos una mayor tendencia a dudar de nuestras capacidades y pertenencia a ciertos ámbitos profesionales como por ejemplo la investigación en ciencias. Por ello premios como el de UNESCO-L’Oreal o el premio Adelina Gutiérrez de la Academia Chilena de Ciencias, donde las investigadoras son reconocidas por académicos de reconocida trayectoria, contribuyen tanto a la propia autovaloración, como a la visibilización de liderazgos femeninos, que es clave también para que las estudiantes y futuras generaciones de científicas los normalicen y ojalá ni siquiera lleguen a conocer el síndrome del impostor.
¿Qué obstáculos has tenido que ir enfrentando a lo largo de tu trayectoria profesional, y cómo los has ido superando?
Más que obstáculos, creo que la carrera académica en general es bastante demandante (como muchas otras profesiones!), y por lo tanto presenta desafíos a la hora de compatibilizar la trayectoria profesional con la vida personal y familiar. Por lo tanto, es clave contar con redes de apoyo y colaboración a todo nivel, desde buenos equipos de investigación y aliados en el mundo académico, hasta familia, amigas y colegas con las cuales conversar tanto sobre temas científicos muy profundos, como sobre nuestros desafíos y logros cotidianos del trabajo, hijos, etc.
¿Qué consejos le darías a otras mujeres, niñas y jóvenes que, como tú, también quieren desenvolverse en áreas ligadas a las ciencias y matemática?
Más que consejos, quisiera que todas las niñas y jóvenes interesadas en áreas STEM tuvieran muy claro que NO TIENEN NINGUNA LIMITANTE para desenvolverse en estas áreas, que su talento y capacidades están totalmente a la par de cualquier hombre o mujer, y que todos los caminos profesionales o académicos que quieran seguir están totalmente abiertos para ellas. Si alguien dice lo contrario, simplemente no lo escuchen! De hecho creo que estamos en un buen momento, donde existe amplia conciencia de la necesidad de promover la participación femenina en áreas STEM, y por lo tanto muchas oportunidades e iniciativas dirigidas a niñas y jóvenes. Y aprovechen siempre toda las oportunidades que se les ofrezcan! Mi lema es que nunca se pierde nada con intentar y postular.
