Este post es parte de los contenidos que mes a mes publicaremos junto a Blue Express, en los que te entregaremos información útil e inspiradora sobre e-commerce.
¿Abro una tienda online o me quedo con mi venta en redes sociales? ¿Abro un sitio web para mi negocio o es una inversión muy grande para mí todavía? ¿Sigo solo con la venta en mi tienda física? ¿Abro una tienda online o uso un marketplace? ¿Estamos listos mi negocio y yo para dar el salto?
Las anteriores son solo algunas de las muchas (¡muchísimas!) preguntas que una emprendedora se puede estar haciendo en este momento. Por eso, para despejar las dudas y aconsejar a las emprendedoras, conversamos con Teresa Razmilic, quien realiza consultorías de e-commerce y marketing digital a empresas y emprendedores.
¡Aquí vamos!
Para empezar, ¿sabes qué es un ecommerce? Un e-commerce es el proceso mediante el cual la compra, venta, pedido y pago de productos o servicios se realiza por internet.
Esclarecido este importantísimo punto, es bueno decir dos cosas: para Teresa, no es necesario que el negocio esté en una etapa concreta para dar el paso y abrir una página de e-commerce. Hay marcas que empiezan vendiendo en línea y después instalan un punto de venta físico, y hay otras empresas que lo hacen al revés.
Según la consultora, otro antecedente a tener en cuenta es el siguiente: “Hay un concepto muy importante a la hora de hacer cualquier tipo de inversión o de implementar cualquier tecnología en la empresa, que es el riesgo. Por lo general los emprendedores con poco presupuesto van a ser aversos al riesgo y les va a costar implementar cambios en sus negocios. Yo siempre recomiendo reducir ese riesgo al máximo posible y así, si las cosas no salen como queríamos, la pérdida será más baja”.
Dicho lo anterior, asegura que un e-commerce puede ir de lo más básico a lo más sofisticado. Según explica, “hay e-commerce que están integrados a empresas logísticas, softwares de servicio al clientes, pasarelas de pago [como Mercado Pago, PayPal y One Pay] y que cuentan con distintas funcionalidades para potenciar la venta a través de este canal, pero también existen plataformas muy sencillas que nos permiten exhibir nuestros productos, aportar información adicional y generar ventas en línea sin necesidad de tener todo el ‘embudo’ resuelto”. Así, dice, “mi consejo es que el mundo es digital y conectado. Las nuevas generaciones resuelven sus problemas a través del celular y la venta en línea llegó para quedarse. Se puede tener un e-commerce propio sencillo y económico en un principio y pulirlo a medida que aumenta el tráfico a nuestra web”.
Sin embargo, el sitio propio no es la única alternativa. Existen también otras formas de vender por internet que no hay que pasar por alto: “Se puede vender en línea a través de plataformas de última milla [que soluciona la distancia entre el consumidor y el producto] o marketplace de terceros [ejemplos conocidos de esto: Mercado Libre y Amazon]. Sea como sea, yo invitaría a todas las emprendedoras a tener una opción digital, siempre manteniendo la esencia de la marca y apuntando a las necesidades de su propio segmento objetivo”.
De hecho, como generar tráfico a la web es todo un desafío, sobre todo si el negocio tiene un portafolio reducido de productos, no hay que decidirse necesariamente por canal único. Teresa recomienda tener presencia en distintos lugares, lo que generará conocimiento y recordación de marca a potenciales clientes. “Un e-commerce sencillo será tu vendedor 24/7 y un marketplace te dará visibilidad, pero acompañado de muchas otras marcas y competidores”, sostiene. No son excluyentes.
REDES SOCIALES COMO CANAL DE VENTA
¿Y qué pasa con las redes sociales como canal de venta? “Las redes sociales son un excelente canal para generar tráfico y si bien se puede utilizar como canal de venta (exitoso en muchos casos), estamos aprovechando uno de los potenciales usos que tiene esta herramienta. Si con los clientes que llegan por redes ya tenemos venta, imagina sumar los que llegan por redes, los que llegan por buscadores o los que llegan por referidos”.
¿DECIDÍ A HACERLO?
Si finalmente las emprendedoras deciden dar el paso hacia una tienda online propia, ¿cuál es una buena forma de partir? Teresa Razmilic responde: “Esta decisión dependerá del presupuesto y el tipo de producto. Hoy en día existen diferentes plataformas de e-commerce según la necesidad del comercio y habría que evaluar qué tan alto me tiro a la piscina según la relevancia que le voy a dar a este canal de venta de ahora en adelante. Para mí, ‘lo perfecto es enemigo de lo bueno’. No esperen tener un e-commerce Ferrari el primer día, se puede empezar de a poco, priorizando aquello que para tu cliente es importante".
En esta línea, da tres consejos:
- Preocúpate de la velocidad de carga de tu web: páginas lentas implican una alta tasa de abandonos.
- Un buen diseño, amigable y alineado a tu branding con fotos que potencien tu producto.
- Proporciona información útil a tu cliente sobre tu producto, despachos y políticas de cambios o devoluciones.
“El resto se puede ir complementando sobre la marcha”, concluye Teresa.
Así que, ¡ya lo sabes! Hoy, tener una tienda online, sea más grande, mediana o más pequeña, es bueno para tu negocio. Estudia y analiza tus alternativas y ve con qué otros canales puedes complementarla. ¡Seguro te sumará!
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