El año 2015, la ONU creó los Objetivos de Desarrollo Sostenible, más conocidos como ODS. La idea es que, a través de 17 temáticas (cada una con varios sub-objetivos), podamos generar cambios en nuestro planeta y la forma en cómo vivimos en él.
Para quienes recién estamos aprendiendo sobre ellos, puede sonar algo intimidante y lejano, pero hoy te queremos mostrar que esta es una propuesta cercana y que puedes llevar a cabo en tu empresa o vida diaria.
Para eso, conversamos con Andrea Zapata, bióloga ambiental que desde hace 10 años trabaja en el área de evaluación ambiental como ingeniera de proyectos, para que nos cuente un poco más sobre los ODS y cómo podemos ser parte de ellos.
¿Qué son los ODS?
Los ODS son los Objetivos de Desarrollo Sostenible, definidos en el año 2015 por la ONU. Constan de 17 temáticas relevantes para generar cambios en nuestro planeta, y su finalidad es poder cumplirlos para el año 2030. Hoy son los pilares de la agenda de ese año de la ONU.
Los objetivos buscan crear alianzas y cambios en los sistemas que actualmente rigen en el mundo, sin dejar fuera a ninguna persona ni elemento de este planeta, entendiendo al medio ambiente como un todo y no sólo la “naturaleza”.
El ambiente son nuestras ciudades, nuestro entorno, nuestras familias y vecinos, el país y Estado, las empresas grandes y los emprendedores. El medio ambiente lo construimos todos, y por eso los ODS no son sólo objetivos relacionados al cuidado de los animales y plantas.
Los objetivos parten por la eliminación de la pobreza, entendiendo que toda persona que habita el planeta tiene derechos que muchas veces se ven mermados por la falta de educación, salud, nutrición, y por lo mismo, se sienten ajenos a los problemas ambientales.
Cada objetivo tienes metas a cumplir, indicadores y alianzas que ayudan a obtener información y estadísticas para ver cómo se va avanzando.
¿Cómo podemos aplicarlos en nuestros espacios de trabajo?
Lo primero es conocerlos y revisar las metas, siempre podremos hacer algo. Es cierto que, en algunos objetivos, quizás nuestra voz o nuestro campo de acción es más limitado, pero en otros podemos hacer diferencias sustanciales en la forma de relacionarnos y en cómo hacer las cosas.
Por ejemplo, el objetivo 5, Igualdad de Género, su meta 1 es eliminar la discriminación contra mujeres y niñas, y qué mas fiel y potente para este objetivo que el respetarnos entre nosotras, apoyar a mujeres y levantar la voz cuando algo no nos parece, defendernos y emprender nuevos rumbos. Qué potencia tenemos las mujeres, todas las emprendedoras que ponen fin al miedo de ser “mantenidas”, aquellas que luchan día a día en su trabajo por un salario equitativo. En fin tantos ejemplos, sólo para este objetivo.
Otro ejemplo simple: Paz y Justicia, siendo parte de sus metas el eliminar la violencia, del tipo que sea, la corrupción, el maltrato, entre otras cosas. Con el simple hecho de saludar al vecino, no gritar ni insultar a otro solo porque hizo algo que no nos pareció, estar feliz, irradiar el buen ánimo, la resiliencia y empatía ayudarán a este mundo a ser un mejor lugar, en paz y armonía con su entorno.
Quizás hay muchas cosas que ya hacemos, solo hay que conocer las metas y proponerse realizar un pequeño cambio. Creo que, si cada uno lucha por tratar de cambiar una cosa, el mundo sería un lugar mucho mejor.
Muchas veces pensamos que estas acciones deben estar a cargo de las grandes empresas ¿Por qué es importante que nosotros como individuos, en nuestro día a día, contribuyamos con estos objetivos?
Si bien las grandes empresas (y los países y sus estados como un simil de empresa) son las que mueven los grandes fondos económicos y generan mayores impactos a todo nivel, no hay que olvidar que para ellos nosotros somos sus trabajadores, sus clientes o sus socios, por lo que cada cambio que hagamos, a la larga impactará a las empresas.
Los cambios generan resistencias en las personas, y las personas finalmente manejan las empresas y los gobiernos. Por eso muchas veces se siente que estas organizaciones van más lento que las necesidades o que las presiones ciudadanas.
Por ejemplo, en Pucón hace mucho tiempo se prohibió el uso de bolsas plásticas, en un inicio sólo por la conciencia de algunas personas, hasta que toda una comunidad generó un cambio y el alcalde impuso la normativa. Ese fue el comienzo, y hoy en día, en todo pueblo o ciudad cercano a la costa no se debe fomentar la entrega de bolsas plásticas, e inclusos comunas que no están afectas a esta normativa han decidido implementar esta medida.
Esto es entender nuestro rol relevante en la toma de decisiones, participar y ser agentes de cambios, presionar y luchar porque todos nos preocupemos del medio ambiente, de nuestro entorno, de las personas, de aprender y enseñar, ser modelos para futuras generaciones.
Una sociedad consciente de sus responsabilidades, derechos, de su rol, comunidades participativas y activas son las que necesitamos. El dejar el cambio en otro, y sólo decir “el cambio lo debe hacer la gran empresa”, sin hacer un cambio yo también, sólo nos dejará en el mismo punto de hoy, o peor.
¿Cuáles son las proyecciones si no hacemos cambios hoy?
Hay varias hipótesis de lo que podría pasar o cuántos años nos quedan en el planeta. Pero creo que antes de esos análisis, es importante ver cómo nos afectan hoy las acciones y decisiones de décadas pasadas. El cambio climático no es del año 2000, viene de antes, la pobreza y las inequidades son históricas… entonces ¿Por qué recién ahora nos preocupamos?
Un punto fuerte, creo yo, es la tecnología y la entrega de la información: algo pasa en algún punto del planeta y en un minuto la noticia se conoce a nivel mundial. Esto ha permitido que exista una conciencia global que nos ha hecho aprender, conectarnos y reflexionar sobre cómo vivimos hoy y cómo queremos seguir viviendo.
Sin embargo, y sin perjuicio que pueden existir muchas razones del por qué preocuparnos por el mañana, la preocupación debe ser el HOY. La desigualdad sí genera distinción, la capacidad de adaptación y de preparación para enfrentar la vida de hoy no está hecha para las personas con menos recursos, para las personas que no tienen acceso a la educación, para las que no poseen las herramientas de información.
El que todos tengamos las mismas opciones, las mismas oportunidades, las mismas herramientas harán que enfrentemos juntos la situación del planeta y que juntos hagamos los cambios necesarios, entendiendo nuestras áreas de influencias, pero todos con el mismo fin.
¿Y tú, conocías los ODS? ¿Te animas a aplicarlos en tu vida?