El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.
Históricamente ha existido una desigualdad entre hombres y mujeres cuando se trata del trabajo doméstico y la crianza de los hijos. Y las cifras se han vuelto mucho más alarmantes desde que comenzó la pandemia y nos hemos visto obligadas a realizar teletrabajo.
Según el estudio “Impacto de la crisis Covid-19 en mujeres trabajadoras remuneradas de Chile”, realizado por ONU Mujeres, los roles de género y la distribución desigual de las labores del hogar se amplió durante la pandemia. Las mujeres, además de tener que ajustarse a las condiciones de teletrabajo, son quienes han asumido en mayor parte el cuidado del hogar.
“Si ya la maternidad era exigente antes de la pandemia, el teletrabajo y el homeschool le agregaron nuevos y altos niveles de stress, agotamiento, y exigencias. Creo aún más lo superpoderosas que somos las mujeres y la capacidad que tenemos de sobre adaptarnos, recuperarnos, hacer cambios y salir adelante, pero a un costo que aún no dimensionamos”, señala María José Buttazzoni, educadora, columnista y fundadora del jardín infantil Ombú.
Equilibrio entre ambos mundos
Si bien no existen recetas mágicas, sí podemos recurrir a ciertas estructuras que permitirán evitar situaciones de tensión en la rutina. Algunos consejos que te pueden ayudar son:
1.- Define los espacios y tiempos de teletrabajo: Es importante que hables con tu empleador y tu familia para definir los tiempos que le dedicarás a cada actividad. Planifica un horario, estableciendo espacios determinados para la oficina. “Debemos usar todas las herramientas de organización posibles y crear rutinas claras para toda la familia”, agrega María José. En este sentido, los calendarios, planificadores e incluso aplicaciones serán de gran ayuda.
Asimismo, define un espacio de trabajo: puede ser una oficina, un lugar en tu dormitorio o un rincón de la mesa del comedor. Hazle saber a tu familia que cuando estés en ese lugar te encontrarás trabajando y establece ciertas normas, como no interrumpir si estás en una reunión o mantener la puerta cerrada.
2.- Divide el trabajo con tu pareja: Es importante entender la importancia de la co-responsabilidad de los padres. Dividan los turnos de atención dedicada a los niños, de esta manera, el tiempo de trabajo de cada uno será más eficiente y de calidad.
3.- Recurre a otras redes de apoyo: “Pedir ayuda a amigos y familiares que no tengan tanta carga mental, es una excelente idea. Por ejemplo, si tenemos una prima universitaria, quizás ofrecerle un trabajo de ayuda pedagógica en la casa para que no recaiga sobre nosotros el tener que trabajar y además sostener las clases online de todos los hijos”, señala María José.
4.- Tiempos para el descanso: Trabajar y cuidar a los niños es una carga doble, por lo mismo, es sumamente importante darte tiempo para el autocuidado. Planifica tu descanso, haz ejercicios de relajación durante algunos minutos, sigue una alimentación equilibrada, o sal a caminar durante media hora. Lo importante es que busques espacios de desconexión, sea cual sea el mejor para ti.
5.- Deja la autoexigencia de lado: Según María José, “deja de lado los estándares pre-panedmia. Está bien no podérsela, está bien no poder hacer todo bien, está bien colapsar. No podemos seguir jugando a las supermamás”.
Es importante dejar la exigencia y la culpa de lado, la flexibilidad será tu mejor aliado en este momento y te quitará de encima varias situaciones de estrés.
Y por supuesto, nunca está demás recordarte que si crees que necesitas ayuda extra, recurrir a un psicólogo o profesional de la salud será una buena forma para adquirir nuevas herramientas y encontrar el apoyo que necesitas.
Finalmente, te dejamos invitada a conocer más de Kitadol Forte a través de su página web e Instagram.
