El siguiente post es parte de los contenidos que mes a mes realizamos junto a Kitadol Forte, en los que te entregamos información útil y valiosa relativa al mundo laboral, autocuidado y empoderamiento femenino.
Las habilidades blandas, o soft skills son todos esos rasgos y características de la personalidad de un individuo que le permiten interactuar y relacionarse con otros de manera efectiva. Son la combinación de varias cosas: tus aptitudes sociales, tu forma de ser, tu forma de comunicarte, entre otras.
En términos profesionales, ¡las habilidades blandas son muy importantes! Muchas empresas, en sus procesos de reclutamiento dan mucho valor a estas características, incluso más que la cantidad de diplomas o conocimiento académico que puedas tener.
No por nada, la red social favorita del mundo laboral, Linkedln, realizó un estudio donde concluyó que para el 57% de los empleadores, las habilidades blandas son más importantes que las habilidades duras. Además, determinaron cuáles son las más relevantes para las organizaciones: creatividad, persuasión, colaboración, adaptabilidad y gestión del tiempo.
Por otro lado, según la Encuesta de habilidades al trabajo (ENHAT), publicada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “la falta de habilidades emocionales es una de las principales causas de que una vacante sea difícil de cubrir”.
El estudio también indicó que las habilidades más complicadas de encontrar entre los postulantes a un empleo son: trabajo en equipo (38.4%), comunicación (31.9%), responsabilidad (31.2%), estabilidad emocional (23.7%), resolución de problemas (23.7%), liderazgo (23.5%), manejo del tiempo (20%), extraversión (18.3%) y amabilidad (17.8%).
Por eso, es tan importante invertir en tus habilidades blandas, descubrirlas, desarrollarlas y mejorarlas.
Pero ¿cómo hacerlo?
Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas desarrollar y mejorar tus habilidades blandas:
1.- Define tus objetivos: ya sea porque tu trabajo lo requiere, porque el puesto al que vas a postular necesita de una habilidad en particular, o porque internamente te gustaría trabajar alguna característica de tu personalidad. Es importante que determines qué habilidades quieres desarrollar para focalizarte y trabajar sobre una a la vez.
2.- Sal al mundo y aplica el networking: En este post (link a post de networking), te contamos cómo llevar a cabo un networking exitoso en la era del teletrabajo. Pero, ¿por qué es importante para desarrollar tus habilidades blandas? Porque entablar nuevas relaciones o mantener conversaciones con otros individuos te ayudará elevar tus habilidades de comunicación. Además, con experiencias como estas, podrás tener un panorama real de cómo te estás desenvolviendo en tu entorno y así evaluar qué cosas requieren mayor trabajo, o qué habilidades requieren un poco más de taención.
3.- Escucha a tu entorno: Pon atención a lo que tu jefatura o compañeros de trabajo puedan decir de tus habilidades. Más que tomarlo como una crítica, acéptalo como una oportunidad para crecer y mejorar. Toma en consideración sus palabras desde un punto de vista objetivo y constructivo.
4.- Mantente flexible: El mundo actual está lleno de cambios que requieren de nuestra constante adaptación, flexibilidad y positivismo. Por lo mismo, mantente abierta a reconocer nuevos puntos de vista. Hacer preguntas te puede ayudar a lograrlo, ya que podrás canalizar tu incertidumbre y obtener nuevas miradas o respuestas.
5.- Sal de tu zona de confort: Esto está estrechamente ligado con el punto anterior. Según los estudios realizados por el psicólogo Robert Yerkes, el cerebro está predispuesto naturalmente a no querer tomar riesgos que generen estrés. Sin embargo, también se ha demostrado que para terminar con los hábitos que nos hacen daño o no nos dejan avanzar, es necesario salir de esa zona de confort, y actuar de manera diferente para lograr nuevos resultados.
6.- Evalúa tus avances: Todos los procesos de mejora requieren que evalúes los avances. De esta manera, podrás tener un respaldo concreto de si has logrado o no tus objetivos iniciales. Puedes llevar una bitácora, crear un plan de medición propio, o quizás hacer un seguimiento con tu equipo de trabajo.
Como ves, desarrollar tus soft skills o habilidades blandas puede ser muy beneficioso para tu carrera profesional y también para tu vida personal. Sólo debes definir tus objetivos y crear un plan de acción para llevarlo a cabo ¡Estamos seguras que con estos consejos será muchísimo más simple!
