¿A cuántas les pasará que cuando escuchan la palabra “jefe” les viene un escalofrío de nervio y estrés? Tenemos muchos prejuicios en torno al jefe mala onda, irritable y poco empático… Y claro, pueden existir much@s así, pero eso es justamente lo que las “futuras jefas” deben cambiar. La idea esencial es ser la líder que te gustaría tener, para así poder manejar a tu equipo de la mejor manera. La psicóloga de nuestra Guía de Profesionales Sofía Alliende, hoy nos deja un interesante post para ser una buena líder.
Instagram: @sofialliende
Me atrevería a decir que todas hemos tenido la experiencia de trabajar bajo un líder que nos hace sentir que estar con faringitis en cama es el mejor panorama posible un martes. Pero también – y esto lo espero – nos ha tocado trabajar bajo una jefatura que nos inspira y que nos ha hecho sentir que ir a la pega es más que sólo trabajar.
A la hora de emprender, y especialmente a la hora de formar un equipo, es una la que se transforma en ese líder, y para que nos parezcamos más a la segunda opción que a la primera, aquí hay algunos tips.
- Transparencia y honestidad
Hay temas que cuesta tocar y otros que de frentón se evitan como el gato al agua. Ya sea porque es incómodo, o porque creemos que podemos no cumplir con las expectativas del otro, hay veces que la transparencia se pasa a llevar sin ninguna mala intención. Sin embargo, este atributo es sumamente importante, ya que es lo que genera confianza en el equipo y lo que mantiene a raya las expectativas de cada persona que trabaja bajo su cuidado. Además, saber las cosas como son ayuda a modular la ansiedad, aportando a un mejor ambiente laboral.
- Comunicación activa y efectiva
Ser capaz de explicar efectivamente una tarea, estar disponible para conversar con su equipo, comunicar acerca de un malentendido, de un error, o dar feedback positivo, son aspectos claves que permiten que los equipos se entiendan. No temas llevar las riendas en este aspecto, ya que es lo que se espera de tu rol. Afrontar los temas con claridad y de manera efectiva es la mejor manera de hacer girar la rueda de las relaciones. Para generar aún mejores resultados comunicacionales, cuida que luego de alguna reunión las ideas hayan quedado claras, responder las dudas y confusiones y llegar a acuerdos que aterricen lo conversado al plano concreto.
- No temas delegar
Por más multitaskers que logremos ser, está claro que no podremos llevar a cabo todas las funciones que se necesitan para que un proyecto funcione. ¡Y no hay nada malo en esto! Muchas veces nos entrampamos en esta labor, ya sea por que tememos que la otra persona no lo haga como esperamos, o por miedo a sobrecargar a nuestros equipos de trabajo. Es muy importante priorizar y tomar en consideración los tiempos y responsabilidades de cada quien, y delegar no es sólo importante para ti como líder, sino también para tu equipo, para sentir que tienen una responsabilidad y que son de valor dentro del proyecto.
- Ten confianza
Parte de ser un líder responsable y positivo es ser capaz de transmitir confianza en el equipo que maneja. Confiar en los propósitos del proyecto, en las capacidades del equipo de llevar a cabo sus tareas y de salir a flote en momentos de dificultad son parte de esto, y ayudarán al resto a tener confianza también.
- Compromiso
El compromiso que tu muestres con el proyecto y con las personas que en él trabajan, es el que puedes esperar que tenga tu equipo. ¡Enseña a través del ejemplo!
- Inspira a tus personas
Una de las características fundamentales que diferencian a un buen líder de uno excepcional, es su capacidad para inspirar a su equipo, motivándolos a aprender, a ser la mejor versión de sí mismos, exigiendo, pero siempre de una manera centrada y considerada. Usa tu creatividad, ¡hay tantas posibilidades! Desde una charla TED, a proyectos diferentes, material de investigación, etc.
Leí hace poco, que un buen líder quiere a su equipo. Que no necesariamente tiene que gustar de todas las personas, pero sí las quiere. Esto se traduce en lealtad, respeto, trabajo en equipo y resguardo de la dignidad de las personas. Si tenemos esto en mente, hay poco espacio para salir de foco, ¿no?
