Bailarina, instructora de Pilates, dueña de un moderno Centro Wellness y emprendedora, Malú Pérez partió hace 15 años acarreando colchonetas al hombro y hoy ya ha creado casi un “imperio fitness” porque la llaman de distintos medios para hacerle entrevistas, trae novedosas clases de Nueva York y otras partes del mundo y su Estudio tiene más de mil alumnas que llegan cada mañana a realizar Cool Barra, Booty Belt o Pound Fit. Para ella, el mundo del Fitness es un mundo en el que se puede explorar y crear, que tiene mucho para desarrollarse aún. “En el estudio nos basamos en el concepto del Fit novation. Mi marido (su socio) me dice una chefit jajaja. Estoy creando y sacando lo mejor del fitness” afirma la deportista.
Nombre: María Luisa Pérez
Trabajo Actual: Directora del Estudio Malú Pérez
Página Web: www.maluperez.cl
Instagram: @malu_perez y @estudiomaluperez
1. Cuéntanos un poco de tu carrera profesional y cómo llegaste a crear el Estudio Malú Pérez.
Tenía talento innato para el baile, lo que me llevó a iniciar una carrera en este arte, obteniendo mi título como Instructora de Danza de Espectáculo. Mientras estudiaba danza, descubrí mi otra pasión; el Pilates, donde logré mi certificación del método auténtico, con discípulos de Romana Kryzanowska.
Para seguir perfeccionándome, decidí viajar a Nueva York y sacar otro certificado con la prestigiosa Kathi Ross Nash, una de las mejores maestras a nivel mundial con nivel 2 “Romana’s Pilates”. Además he realizado varias horas continuas con otros Master Teachers tales como Dorothee VandeWalle -Maestra y propietaria de Metropolitan Pilates Seattle-, además del reconocido Peter Fiasca. Y en estos momentos estoy sacando la certificación de la fusión del método de suspensión y Pilates con la estadounidense Rebecca Beckler, la creadora de este método.
El estudio se comenzó a crear cuando comencé mi práctica en colegios. El éxito fue tan grande, que tuve que arrendar una sala en un club de tenis. Me dividía entre el colegio, el club de tenis y clases en mi casa. Sin darme cuenta ya tenía más de 250 alumnas, lo que me llevó a abrir mi propia academia. Esta quedó chica y ya trabajando con mi marido Alberto Rengifo, el año pasado decidimos abrir el nuevo Estudio Malú Pérez.
2. ¿Por qué crees que has logrado posicionar tan bien tu marca o cuál es la razón del éxito de tu emprendimiento?
El éxito va en la calidad del equipo de profesionales que trabajamos en conjunto y en estar perfeccionándonos constantemente e innovando. Me preocupo de viajar, ver qué es lo que está pasando a nivel internacional y crear e ir mejorando día a día.
3. ¿Qué es lo que más te gusta de lo que haces?
Trabajar en lo que me hace feliz y me apasiona. La verdad es que no puedo pedir nada más a la vida. Me siento completa, lo que sí quiero es ir mejorando lo que ya está y tengo varias cosas en mi cabeza que quiero realizar. Todavía el estudio de La Dehesa tiene mucho por crecer. Pero siento que quizá algo de la “chefit” cruzará las fronteras.
4. ¿Cuáles han sido tus mayores obstáculos a la hora de trabajar como independiente? ¿Te costó abrirte paso siendo mujer?
Uyyyy, la plata!! Los flujos mes a mes. Es difícil, hay que pagar sueldos y arriendos sí o sí. Nunca he tenido un inversionista, ha sido un trabajo duro que lo he aguantado gracias al apoyo de mi marido y actual socio.
Siendo mujer, me costó encontrar un hombre que me apañara y se alegrara de tener una mujer exitosa a su lado. Y lo encontré =).
5. ¿Dónde trabajas físicamente? ¿Qué es lo que más te gusta de tu lugar de trabajo?
Trabajo en el centro comercial que se llama “Puerta Los Trapenses”, que queda en La Dehesa. Me fascina la vista a la cordillera, la terraza enorme y la amplitud de las salas. Es un lugar único.
6. ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere emprender?
Les diría que sientan su instinto y su guata. A mi me dijeron muchas veces que no lo hiciera, pero era algo que sentía en mi guata. Era algo que tenía que realizar sí o sí.
Me gustaría ser un ejemplo para las chicas jóvenes en cuanto a una vida sana y saludable. Para las emprendedoras; que muchas veces no todo se basa en el excel y sí en la guata. Para las deportistas; decirles que sí se puede vivir del deporte y es algo realmente satisfactorio. Nunca me arrepentí del camino que estaba tomando. Al contrario. Cada día estoy más segura del camino.
