En Genias, este Mes del Emprendimiento estamos celebrando “La fuerza de emprender” con el objetivo de destacar el valor que tiene el emprendimiento femenino. Y aunque a veces las mujeres no sean conscientes de ello, con su arrojo, trabajo, perseverancia y esfuerzo están impactando en la sociedad, en el ecosistema emprendedor, en la economía, en la vida de los demás y, a la larga, en el mundo.
¡Las mujeres emprendedoras son transformadoras y poderosas!
Lo anterior no es antojadizo, hay estudios y cifras que lo respaldan. Según el estudio binacional “Emprendimiento femenino: Una perspectiva de alto impacto basada en evidencia de Chile y Perú” (2022), el emprendimiento femenino está asociado a crecimiento, alto impacto, innovación y oportunidad. Además, esta investigación arrojó que los negocios liderados por mujeres tienden a crecer rápidamente y alcanzar niveles de rentabilidad superiores al promedio.
Por otro lado, el Índice Mastercard de Mujeres Emprendedoras 2021, determinó que impulsar el espíritu empresarial femenino podría agregar hasta un 6% (o US $5 billones) a la economía global, y, según el Reporte sobre mujeres líderes de startups en Latinoamérica de Platzi (2022), más del 50% de las startups en etapa temprana liderada por mujeres se está enfocando en resolver un desafío relacionado con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU.
Y sí, es cierto que aún queda mucho trabajo por hacer para que más mujeres participen del ecosistema y existan menos barreras como, por ejemplo, de acceso a financiamiento. Sin embargo, pese a eso, América Latina y el Caribe es la región más emprendedora del mundo, con un 33% de mujeres con intenciones de emprender (Emprendimiento Femenino del Global Entrepreneurship Monitor, 2024), y Chile es el tercer país con más emprendimientos liderados por mujeres (Global Entrepreneurship Research Association, 2023).
Las emprendedoras llegaron para quedarse, seguir trabajando con propósito, crecer y ser cada vez más.
Con todo esto por delante, le preguntamos a siete Mentoras Genias por qué el emprendimiento femenino cambia el mundo. Estas fueron sus respuestas:
María Prieto, fundadora y directora de Kombuchacha
“Ser mujer en espacios donde aún hay mayoría hombres es estar haciendo historia, generando movimientos que tendrán semilla en el presente y en el futuro para las niñas del mundo, hijas y nietas de muchas de nosotras. Hay que hacer este trabajo. Como emprendedoras y como empresarias traemos algo distinto a los hombres al mundo laboral, pero nunca menos importante y valioso, por el contrario, nuestra presencia y aporte son vitales, donde vayamos somos un aporte en igualdad y con nuestras diferencias somos el complemento que tantas áreas necesitan”.
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Teresa Razmilic, docente en Universidad de los Andes, gerente de Marketing en The Garden y fundadora en Grupo TBL
“El emprendimiento femenino cambia el mundo al traer consigo una poderosa mezcla de diversidad, pasión y perseverancia. Cada mujer que se atreve a seguir su visión y construir su propio camino no solo está creando oportunidades para sí misma, sino que también está inspirando a otras mujeres a soñar en grande.
El emprendimiento femenino es un motor de cambio que impulsa la igualdad, el progreso y la transformación en todo el mundo, creando comunidades, generando empleo y oportunidades económicas. Muchas empresas lideradas por mujeres hoy son ejemplo de éxito en todo el mundo, demostrando su capacidad para innovar y competir en mercados globales, inspirando y empoderando a las nuevas generaciones a perseguir sus sueños”.
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Josefa Cortés, fundadora y CEO de Palpa
“Creo que el emprendimiento femenino cambia el mundo porque se resuelven problemas que antiguamente no eran considerados problemas y, para aquellos que sí lo eran considerados, hoy se abordan desde una perspectiva distinta”.
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Paula Labra, fundadora y gerenta general de Love Lust
“Las mujeres hacemos emprendimientos que impactan en cambios sociales y positivos para el mundo. Generalmente emprenden en soluciones a problemas que han vivido ellas mismas o que han visto en otras personas. Por eso es que necesitamos que haya MÁS mujeres emprendiendo, porque efectivamente vamos a cambiar el mundo.
Además, algo muy lindo es que el emprendimiento femenino disminuye el índice de violencia en la familia. Una mujer con libertad financiera es una mujer libre que puede tomar decisiones. Decisiones como dejar a una pareja abusiva y poder sacar a su familia de una situación de violencia.
Las mujeres mueven más el dinero, lo devuelven a la sociedad consumiendo en negocios y causas que las mueven. Incluso hay muchas mujeres emprendedoras millonarias que invierten en otras mujeres para que saquen sus negocios adelante porque saben la capacidad ahorrativa y de mejores pagadores que los hombres.
Necesitamos más mujeres hablando de y moviendo plata. Que al fin la 'mujer ambiciosa' tenga la misma connotación positiva que el 'hombre ambicioso' en los negocios. Tenemos las mismas necesidades de plata, no es mala educación hablar de algo que todos necesitamos y todos tenemos que manejar en el día a día”.
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Paulina Garrido, CEO de pinUp
“Existen varias razones por las que creo que cambia el mundo: temas de generación de empleos, impacto social muchas veces, inclusión económica con el fin de reducir la brecha de género, entre otros. El que más me gusta a mí es porque somos un modelo a seguir de muchas otras mujeres y niñas a perseguir sus ambiciones laborales y ver que es posible que mujeres triunfen en este mundo”.
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Catalina Pérez, socia fundadora del estudio creativo Otros Pérez y presidenta de Chile Diseño
“Creo que debemos partir de la idea de que el emprendimiento en general ha traído muy buenos cambios a la sociedad y las diversas formas de trabajo. En este contexto las mujeres creo que aportamos mucha empatía, cercanía y la capacidad de estar en muchos roles al mismo tiempo”.
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Andrea Garderes, socia directora y consultora senior en Almabrands
“¿Por qué el emprendimiento femenino cambia el mundo? Porque su impacto va mucho más allá de los infinitos datos que demuestran el impacto que tiene en la economía el empoderamiento y desarrollo laboral de las mujeres. Además de aquello, que es innegable, el emprendimiento femenino cambia de forma radical las reglas del juego que por siglos nos han enseñado. Esas que nos dicen que nuestro único destino es la maternidad y el hogar como proyecto de vida. El emprendimiento femenino derriba estereotipos, construye y proyecta una nueva realidad y nuevas posibilidades para las generaciones futuras. Nos muestra una sociedad en la cual, de una vez por todas, las mujeres que así lo decidimos, trascendemos el territorio de lo doméstico para poder desplegar nuestro impacto en los espacios que, con libertad, elijamos. Y esos mismos espacios, creados y liderados por mujeres, se convierten en pruebas vivientes de que la diversidad y la inclusión de género traen consigo mayor crecimiento y mayor justicia para todas y todos”.
